Este documento discute la importancia de aprender a aprender en el siglo 21. Explica que el aprendizaje es un proceso complejo, activo y constructivo que implica un cambio en la conducta, actitudes y personalidad de una persona a través de la asimilación de experiencias. También diferencia entre aprendizaje memorístico y aprendizaje significativo, señalando que este último implica relacionar nuevos conocimientos con experiencias y estructuras cognitivas previas.