El documento describe el aprendizaje situado, un enfoque en el que el conocimiento se adquiere a través de la experiencia y la resolución de problemas en un contexto real. Se caracteriza por tener lugar a través de la interacción social, utilizando herramientas en situaciones específicas en lugar de aprendizaje teórico. Ofrece beneficios como el desarrollo de habilidades de resolución de problemas y una mejor retención de la memoria a través de la experiencia directa.