El documento describe los subproductos de la sangre obtenidos del sacrificio de animales, incluyendo plasma, albúmina y harina de sangre. Explica que la sangre se puede utilizar en la industria alimentaria sin tratamiento adicional en la elaboración de embutidos. También cubre los usos potenciales de los subproductos sanguíneos en alimentos, medicamentos, laboratorios y nutrición animal.