Una persona normal consume entre 1500 y 3000 ml de agua al día, mientras que los deportistas consumen más debido a mayores pérdidas insensibles. Las principales pérdidas diarias de líquidos son 250 ml a través de las heces, 800-1500 ml a través de la orina y 600 ml a través de pérdidas insensibles. La membrana plasmática separa los compartimentos líquidos intracelulares y extracelulares, mientras que las presiones osmóticas y hidrostáticas regulan la transferencia de agua entre ellos.