Makarenko nació en 1888 en Ucrania y se dedicó a la educación. En 1920 se le encomendó crear un centro para niños sin hogar. Más tarde dirigió otra comunidad infantil donde aplicó sus principios pedagógicos basados en la colectividad, el trabajo productivo y la autoridad del educador. Gracias a su liderazgo logró transformar la conducta de los jóvenes a su cargo.