2. El cáncer de piel es una afección por la que se forman células
malignas (cancerosas) en los tejidos de la piel.
Por lo general, se forma en la piel que se expuso a la luz
solar, pero se puede presentar en cualquier parte del cuerpo.
El cáncer de piel es el tipo de cáncer más común (EUA).
3. Cualquier persona puede desarrollar cáncer
de piel, pero es más común entre quienes:
Pasan mucho tiempo bajo el sol o
sufrieron quemaduras por el sol
Tienen piel, cabello y ojos claros
Tienen un familiar con cáncer de piel
Tienen más de 50 años de edad
4. La piel es el órgano más grande del cuerpo. Protege contra el calor, la luz
solar, las lesiones y las infecciones. Ayuda también a controlar la
temperatura del cuerpo y almacena agua, grasa y vitamina D.
La piel tiene varias capas, pero las dos principales son:
La epidermis (capa superior o externa)
La dermis (capa inferior o interna).
El cáncer de piel comienza en la epidermis, que está compuesta por tres
tipos de células:
Células escamosas: células delgadas y planas que forman la capa
superior de la epidermis.
Células basales: células redondas debajo de las células escamosas.
Melanocitos: células que elaboran melanina y se encuentran en la parte
inferior de la epidermis.
5.
6. Existen tres tipos principales de cáncer de piel:
Cánceres de piel de células basales (carcinomas de
células basales)
Cánceres de piel de células escamosas (carcinomas
de células escamosas)
Melanomas
7. Además existen muchos otros tipos de cáncer de piel, pero son
mucho menos comunes:
Carcinoma de células de Merkel
Sarcoma de Kaposi
Linfoma cutáneo (piel)
Los tumores de los anexos de la piel (tumores que se originan en
los folículos pilosos o en las glándulas sudoríparas u oleosas)
Varios tipos de sarcomas
En conjunto, estos tipos representan menos de 1% de todos los casos
de cáncer de piel.
Para los médicos, resulta importante separar los tipos de cáncer de
piel, ya que son tratados de maneras diferentes. También resulta
importante saber cómo lucen los cánceres de piel. Esto puede que
ayude a encontrarlos en la etapa más temprana posible, cuando son
curados más fácilmente.
8. Los cánceres de células basales y de células
escamosas son por mucho los más comunes de
cáncer de piel.
Ambos cánceres se detectan principalmente en las
partes del cuerpo expuestas al sol, tales como la
cabeza y el cuello.
Estos cánceres se relacionan fuertemente con la
exposición solar que haya tenido una persona.
9.
10.
11. • Los cánceres de células basales y escamosas tienen una probabilidad
mucho menor de propagarse a otras partes del cuerpo y de
representar una amenaza a la vida en comparación con los
melanomas. Aun así, resulta importante encontrarlos y tratarlos a
tiempo. Si no son atendidos, pueden crecer más e invadir los tejidos y
órganos cercanos, lo que causa cicatrices, deformidad, o incluso
pérdida de la función de algunas partes del cuerpo.
• Algunos de estos cánceres (especialmente cánceres de células
escamosas) se pueden propagar si no son tratados, y en algunos
casos pueden incluso causar la muerte.
12. Aunque se han encontrado muchos factores de riesgo para el cáncer
de piel de células basales y de células escamosas, no siempre está
exactamente claro cómo estos factores podrían causar cáncer.
La mayoría de los cánceres de piel de células basales y de células
escamosas se debe a la repetida exposición de la piel a los rayos
ultravioleta (UV) del sol sin protección, así como a fuentes artificiales,
como las camas bronceadoras.
Los rayos UV pueden dañar el ADN dentro de las células de la piel.
Algunos genes ayudan a controlar cuándo nuestras células crecen, se
dividen en nuevas células y mueren:
A los genes que ayudan a las células a crecer, dividirse y a
mantenerse vivas se les denominan oncogenes.
Los genes que mantienen el control del crecimiento celular al
desacelerar la división celular o que causan que las células mueran
en el momento oportuno se llaman genes supresores de tumores.
13. El cáncer puede ser causado por cambios en el ADN que activan a
los oncogenes o desactivan a los genes supresores de tumores. Por
lo general, es necesario que ocurran cambios en varios genes
diferentes para que una célula se torne en cáncer.
El gen más frecuentemente alterado en los cánceres de
células escamosas es el llamado TP53. Este gen supresor de
tumores normalmente causa que las células con el ADN dañado
mueran. Cuando el TP53 es alterado, estas células
anormales pueden vivir por más tiempo y quizás se
conviertan en cancerosas.
Un gen que comúnmente se encuentra mutado en los
cánceres de células basales es el gen PTCH1, el cual es
parte de la vía de señalización de “hedgehog” dentro de
las células. El PTCH1 es un gen supresor de tumores que
normalmente ayuda a mantener el crecimiento celular bajo control,
por lo que los cambios en este gen pueden hacer que las células
crezcan fuera de control.
Ej. Síndrome de nevo (síndrome de Gorlin).
14. Estos cambios genéticos no son los únicos que desempeñan un
papel en el desarrollo de cáncer de piel. Es probable que también
haya muchos otros.
Las personas con xeroderma pigmentoso (XP) tienen un alto
riesgo de cáncer de piel. El xeroderma pigmentoso es una afección
hereditaria poco frecuente resultante de un defecto en una enzima
que repara los daños ocurridos al ADN. Debido a que las personas
con XP tienen menor capacidad de reparar el daño al ADN
causado por la luz solar, pueden a menudo desarrollar muchos
cánceres en las áreas de su piel expuestas al sol.
La infección por algunos tipos de virus del papiloma humano
(HPV) también están implicados el ADN y los genes. Estos virus
tienen genes que afectan las proteínas reguladoras del crecimiento
de las células de la piel infectadas. Esto puede causar que las
células de la piel crezcan demasiado y permanezcan vivas cuando
están supuestas a morir.
15. A menudo, los cánceres de piel no causan síntomas molestos sino
hasta cuando aumentan bastante de tamaño. Es entonces cuando
estos cánceres causan comezón, sangrado o incluso dolor. Sin
embargo, estos cánceres se pueden usualmente observar o palpar
mucho tiempo antes de que alcancen este punto.
16.
17. Los cánceres de células basales usualmente se originan sobre áreas que
están expuestas al sol, especialmente la cara, la cabeza y el cuello, aunque
pueden presentarse en cualquier parte del cuerpo.
Estos cánceres pueden aparecer como:
Áreas planas, firmes, pálidas o amarillas, similares a una cicatriz
Manchas rojizas elevadas que podrían causar comezón
Protuberancias enrojecidas o rosadas, translúcidas, brillosas y nacaradas
que pueden tener áreas de color azul, marrón o negro
Crecimientos de color rosa con bordes elevados y un área inferior en su
centro que podría contener vasos sanguíneos anormales esparcidos como
los radios de una llanta
Llagas abiertas (que puede tener supuración o áreas costrosas) que no se
curan, o que se curan y luego regresan.
Los cánceres de células basales a menudo son frágiles y podrían sangrar
después del afeitado o de una lesión menor.
18. Los cánceres de células escamosas suelen aparecer en las áreas del
cuerpo expuestas al sol, tales como la cara, las orejas, el cuello, los
labios y el dorso de las manos. Con menor frecuencia, se forman en la
piel del área genital. También pueden surgir en cicatrices o llagas de
la piel en otras partes del cuerpo.
Estos cánceres pueden aparecer como:
Manchas rojas que son ásperas o escamosas, y que podrían
sangrar o formar costra
Crecimientos o protuberancias elevados, a veces con un área
inferior en el centro
Llagas abiertas (que puede tener supuración o áreas costrosas)
que no se curan, o que se curan y luego regresan
Crecimientos similares a verrugas
19. Según el tipo y la etapa de su cáncer y otros factores, sus opciones de
tratamiento pueden incluir:
Cirugía
Radioterapia
Quimioterapia sistémica
Terapia dirigida
Se pueden emplear diferentes métodos para tratar el carcinoma de
células basales, el carcinoma de células escamosas, la queratosis
actínica, y la enfermedad de Bowen. Afortunadamente, la mayoría de
estos cánceres y precánceres se pueden curar mediante una cirugía
razonablemente pequeña u otros tipos de tratamientos locales.
20. Los melanomas son cánceres que se originan de los
melanocitos, las células que producen el pigmento marrón que
le da a la piel su color. Los melanocitos también pueden formar
crecimientos benignos (no cancerosos) que son conocidos
como los lunares (nevo).
21. Los melanomas pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero
son más propensos a comenzar en ciertas áreas.
• El sitio más común en los hombres es en el torso (pecho y
espalda).
• En las mujeres, las piernas son la parte donde se presentan con
más frecuencia. El cuello y el rostro son otros sitios comunes
donde se origina el melanoma.
Los melanomas no son tan comunes como los cánceres de piel de
células basales y de células escamosas, pero pueden ser mucho
más graves. Al igual que el cáncer de células basales y de células
escamosas, el melanoma es casi siempre curable en sus etapas
iniciales. No obstante, si no se atiende, el melanoma tiene una
probabilidad mucho mayor de propagarse a otras partes del cuerpo
(donde es muy difícil de tratar).
22. Los rayos ultravioleta (UV) son sin duda una causa principal para
muchos melanomas.
Los rayos UV pueden dañar el ADN en las células de la piel. Algunas
veces este daño afecta a ciertos genes que controlan la manera en
que las células de la piel crecen y se dividen. Si estos genes ya no
funcionan adecuadamente, las células afectadas pueden formar un
cáncer.
La mayor parte de los rayos UV procede de la luz solar, pero cierta
cantidad puede proceder de fuentes artificiales, tales como las
camas bronceadoras.
Algunos melanomas se originan en partes del cuerpo que rara vez
se exponen a la luz solar. Estos melanomas a menudo presentan
cambios genéticos diferentes a los que tienen los melanomas que
se desarrollan en áreas expuestas al sol.
23. Cuando los melanomas abundan en las familias, las mutaciones
genéticas que incrementan significativamente el riesgo de
melanoma a menudo se transmiten de una generación a la
siguiente.
• Los melanomas familiares (hereditarios) con más frecuencia
tienen cambios en genes supresores de tumores, tal como
CDKN2A, (también conocido como p16) y CDK4 que
previenen que estos genes realicen sus funciones normales de
controlar el crecimiento celular. Los científicos deducen que
esto podría a la larga dar lugar a un cáncer.
• Alrededor de la mitad de todos los melanomas presenta un
cambio (mutación) en el oncogén BRAF que ayuda a
impulsar su crecimiento. Este cambio no es hereditario, sino
que parece ocurrir durante el desarrollo del melanoma.
24. La señal más importante para el melanoma es algún lunar nuevo en la piel
o uno existente que haya cambiado en tamaño, forma o color.
Otra señal importante es algún lunar que luzca distinto a los otros en su
piel (conocido como el signo del patito feo). Si presenta cualquiera de
estas señales, acuda a su médico para una revisión de la piel.
La regla ABCDE es otro método para identificar las señales habituales del
melanoma.
25. Una llaga que no cicatriza.
Propagación del pigmento del borde de una
mancha hasta la piel circundante.
Enrojecimiento o una nueva inflamación más allá
del borde.
Cambio en la sensación (comezón, sensibilidad o
dolor).
Cambio en la superficie de un lunar (descamación,
exudación, sangrado, o la apariencia de una
protuberancia o nódulo).
26. El tipo de tratamiento que su medicó recomiende dependerá de la etapa y
localización del melanoma, así como de su estado de salud general.
Etapa 0 ( epidermis)
Por lo general son tratados con cirugía:
Para remover el melanoma y un margen de piel normal de ½ cm.
• Si se descubre que los bordes de la muestra que se extrajo contienen
células cancerosas, es posible que se repita una escisión del área.
• el uso de crema de imiquimod (Zyclara) o radioterapia, aunque no
todos los médicos concuerdan en esto.
• Para melanomas en áreas sensitivas de la cara, algunos médicos
podrían emplear la cirugía Mohs o incluso una crema de imiquimod si la
cirugía pudiera causar desfiguración, aunque no todos los médicos
concuerdan con el uso de esta crema.
27. Etapa 1.
El melanoma en etapa I se trata con cirugía:
• Se extirpa piel normal dependiendo del grosor y ubicación del
melanoma no es necesario extraer mas de 2 cm
• biopsia de ganglio centinela, especialmente si el melanoma se
encuentra en etapa IB o tiene otras características que hacen que la
propagación a los ganglios linfáticos sea más probable.
• Si se descubren células cancerosas en la biopsia de ganglio centinela,
a menudo se recomienda una disección de ganglios linfáticos
(extirpación de todos los ganglios linfáticos cercanos al cáncer), pero
no está claro si puede mejorar la supervivencia.
• Algunos médicos podrían también recomendar tratamiento adyuvante
(adicional) con interferón después de la cirugía de los ganglios
linfáticos.
28. Etapa ll.
Cirugía para extraer el melanoma y un margen de piel normal
circundante es el tratamiento convencional.
• biopsia del ganglio centinela.
• una disección de ganglios linfáticos (si se encuentran células
cancerosas en el ganglio centinela)
• tratamiento con interferón después de la cirugía (terapia adyuvante).
Etapa lll.
Estos cánceres ya han alcanzado a los ganglios linfáticos cuando se
diagnosticó el melanoma.
• Se lleva a cabo tratamiento quirúrgico al igual que en la etapa ll.
• La terapia adyuvante con interferón podría ayudar a evitar por más
tiempo que el cáncer regrese.
• Vacunas como parte de un estudio clínico para tratar de reducir las
probabilidades de que el melanoma regrese.
• Radioterapia a las áreas donde los ganglios linfáticos fueron extirpados,
especialmente si muchos ganglios contienen cáncer.
• terapia dirigida, inmunoterapia, quimioterapia, o una combinación de
inmunoterapia y quimioterapia (bioquimioterapia).
29. Etapa IV.
Los melanomas en etapa IV son muy difíciles de curar, debido a que ya
que se han propagado a ganglios linfáticos distantes o a otras áreas del
cuerpo (metástasis)
• Inmunoterapia (conocidos como inhibidores de puntos de control
inmunitarios)
ipilimumab (Yervoy), pembrolizumab (Keytruda) o onivolumab
(Opdivo)
• La inmunoterapia con interferón o interleucina-2 puede ayudar a
un pequeño número de personas con melanoma en etapa IV a vivir
por más tiempo.
• Terapia dirigida.
• La quimioterapia puede ayudar a algunas personas con melanoma
en etapa IV, aunque usualmente primero se intentan otros
tratamientos.