La saliva es un líquido producido por las glándulas salivales en la boca que juega un papel importante en la digestión y el mantenimiento de la salud oral. Contiene proteínas, enzimas y otras sustancias que ayudan a lubricar la boca, neutralizar bacterias dañinas y comenzar la digestión de alimentos. Se segrega a diferentes tasas dependiendo de factores como los estímulos, glándulas involucradas y ritmos circadianos.