El documento discute las desigualdades en la sociedad del conocimiento, incluyendo la brecha digital, brecha informacional, brecha lingüística y brecha social. Argumenta que los bibliotecarios deben participar activamente para superar estas desigualdades mediante el fomento del acceso y uso responsable de la información, la educación, la ética y la participación ciudadana. Finalmente, enfatiza que los bibliotecarios deben comprometerse como agentes generadores de conocimiento y cambio social.