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Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica
Parte | 2 |
• En lesión cerebelosa es frecuente la disartria y la
disfagia, pero pueden presentarse también algunos
déficits neuropsicológicos y del lenguaje (De Smet,
Baillieux, De Deyn, Mariën y Paquier, 2007).
• En lesión en hemisferio izquierdo hay alta probabilidad
de que se produzca afasia.
• En lesión en hemisferio derecho, aparecen con frecuencia
dificultad en el uso de la prosodia emocional, en
el procesamiento del lenguaje indirecto (metáfora,
ironía, humor), en la organización del discurso
(lenguaje tangencial, irrelevante) y dificultades
pragmáticas (Murray y Chapey, 2001).
• En lesión izquierda subcortical puede producirse afasia
y disartria.
• En lesión por traumatismo craneoencefálico, en las fases
tempranas, pueden producirse diversos síntomas,
si bien los más frecuentes son el mutismo inicial,
la anartria o disartria, y la aparición de un lenguaje
muy reducido o bien incoherente y fabulador. La
afasia es menos frecuente. En la etapa crónica cobran
relevancia los déficits cognitivo-comunicativos,
como las alteraciones pragmáticas y las dificultades
en el lenguaje complejo, necesario para la actividad
académica o profesional.
• En las enfermedades progresivas (p. ej., esclerosis
múltiple y enfermedad de Parkinson) es frecuente
la disartria. Cuando cursan con alteraciones
neuropsicológicas, se producen alteraciones
cognitivo-comunicativas (Murdoch, 2000).
• La afasia primaria progresiva (Helm-Estabrooks y
Albert, 2005) es un trastorno neurodegenerativo
focal, consistente en afasia de inicio insidioso y
progresivo, sin otros déficits cognitivos durante los
primeros 2 años, o con déficits cognitivos de menor
gravedad que la alteración del lenguaje.
CONCEPTO DE AFASIA
La afasia es un trastorno en el lenguaje causado por un
daño cerebral (Benson, 1979: citado en Ardila, 2006).
En una definición más elaborada, que refleja los actua-
les conocimientos sobre sus bases neuroanatómicas, «la
afasia es la pérdida o el deterioro de los procesos com-
plejos de interpretación y formulación del lenguaje sim-
bólico debido al daño cerebral adquirido que afecta a la
red, ampliamente distribuida, de estructuras corticales
y subcorticales del hemisferio dominante del lenguaje»
(Berthier, 2005).
Puede afectar a la expresión y a la comprensión, así
como a los niveles semántico, fonológico, morfológico
y sintáctico del lenguaje, y tiene una gran variabilidad
según el volumen y la localización de la lesión. En la afa-
sia otras funciones cognitivas dependientes del hemisferio
izquierdo, como la memoria auditivoverbal a corto plazo
y la atención, que son indispensables para el funciona-
miento adecuado del lenguaje, pueden estar también afec-
tadas (Berthier, 2007). La afasia causa un grave impacto en
la persona afectada, limita su capacidad funcional y afecta
al rol que juega en la sociedad y en el contexto social
inmediato (Byng y Jones, 2003; Dee Partz, 2008).
ETIOLOGÍA Y EPIDEMIOLOGÍA
DE LA AFASIA
La causa más frecuente de afasia es el ictus, pero también
puede producirse por daño cerebral traumático, tumor
cerebral, resección quirúrgica e infección, entre otros. Den-
tro de los ictus se distinguen la hemorragia, causada por la
Tabla 5-1 Alteraciones de la comunicación en lesión cerebral adquirida
Motoras Disfonía Alteración de las cualidades acústicas de la voz
Disartria Alteración neuromuscular del habla que afecta a varios
de sus componentes: respiración, fonación, resonancia,
articulación y prosodia
Neuropsicológicas Apraxia del habla Alteración de la programación articulatoria
Afasia Alteración del lenguaje: expresión y/o comprensión
Alexia Alteración de la lectura
Agrafia Alteración de la escritura
Alteraciones
cognitivo-comunicativas
Alteración de la comunicación por afectación de funciones
superiores
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Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica
Parte | 2 |
de campo visual y apraxia ideomotora, que incluye apra-
xia oral.
Aparece en lesiones parietales (circunvolución pos-
central y supramarginal), de la corteza auditiva primaria
izquierda, de la ínsula y de la sustancia blanca subyacente
(Dronkers et al., 2000)
Afasia global
Es una afectación muy grave de la comprensión, la expre-
sión y la repetición, así como de la lectura y la escri-
tura. La comprensión puede mejorar discretamente en
contextos cotidianos y para palabras de alta frecuencia,
y el sujeto puede conservar estereotipias con prosodia
significativa y automatismos. El pronóstico de recupe-
ración del lenguaje es poco favorable; la comprensión
suele mejorar. Se asocian hemiparesia, hemianestesia y
frecuentemente hemianopsia, además de apraxia oral e
ideomotora.
Se produce por una amplia lesión frontotemporoparie-
tal, incluyendo los ganglios basales y la ínsula, debida a
un infarto extenso de la arteria cerebral media (Dronkers
et al., 2000).
Afasia extrasilviana motora
Es una afasia no fluente. La repetición y la comprensión
están conservadas, pero puede haber dificultad en ejecu-
tar órdenes verbales a pesar de ser comprendidas. En la
expresión espontánea aparece mutismo, latencia, produc-
ción reducida a palabras aisladas o frases breves, y difi-
cultad en planificar el discurso. Puede acompañarse de
hipofonía, disartria y déficits motores y sensoriales.
En la lesión dorsolateral prefrontal izquierda se trata
de la afasia dinámica, con apatía, dificultad para seguir
órdenes verbales a pesar de comprenderlas, adinamia
y pergraveción. En la lesión del área motora suplemen-
taria hay mutismo inicial, incapacidad para iniciar el
lenguaje y ausencia de ecolalia; suele mejorar en unos
meses.
Afasia extrasilviana sensorial
La repetición está preservada, y la comprensión, alterada,
de modo que el paciente no entiende aquello que repite.
Puede haber alteraciones de campo visual y leve agnosia.
Ardila (2006) distingue entre dos tipos:
• Tipo1 (síndrome temporooccipital izquierdo). El habla
presenta parafasias semánticas y neologismos; la
denominación está afectada pero son útiles las claves
fonológicas; y hay baja comprensión de nombres. Se
interpreta como un problema de recuperación de las
palabras.
• Tipo2 (síndrome angular y parietooccipital izquierdo). Se
correspondería con la afasia semántica de Luria. El
habla es vacía, con circunloquios pero sin parafasias
semánticas. Hay un déficit de comprensión de las
estructuras lógico-gramaticales.
Afasia extrasilviana mixta
Sólo se distingue de la afasia global por la preservación
de la repetición, con frecuente ecolalia. Se debe a lesiones
múltiples o es el estadio final de lesiones degenerativas.
Anomia
La anomia es un déficit común a todas las clases de afasia. La
existencia de afasia anómica resulta controvertida; Ardila
no la incluye en su clasificación como entidad propia, si
bien la afasia extrasilviana sensorial de tipo1 sería un tipo
de afasia anómica. Pueden causarla lesiones de muy diversa
localización, pero el lóbulo temporal es crucial para la
denominación. El daño en la corteza temporal izquierda
(áreas 21, 20 y 38) causa anomia grave. La lesión limitada al
polo temporal izquierdo (área 38) altera los nombres pro-
pios (de lugares y personas), y la lesión en el sector tempo-
ral medio (21 y 20), los propios y comunes. Si se ubica en
la zona inferotemporal posterior izquierdo, hay una ano-
mia para herramientas y utensilios pero no para elementos
naturales y nombres propios (Dronkers et al., 2000).
Afasia subcortical
Los casos de afasia subcortical, es decir, por lesiones en
los núcleos de la base o de la sustancia blanca periven-
tricular, son relativamente menos frecuentes. Aún no se
conoce bien si estos síndromes son consecuencia de la
enfermedad subcortical, de un efecto a distancia o de un
efecto de desconexión de las áreas corticales (Ardila,
2006). El perfil de alteración es variable; puede asociarse
hipofonía y disartria.
Alexias y agrafias
La alexia y la agrafia, presentes en muchas formas de afa-
sia, también pueden aparecer selectivamente combinadas
o por separado. La alexia pura (sin agrafia y sin afasia),
puede deberse a una desconexión entre los sistemas visual
y del lenguaje (Dronkers et al., 2000).
En este capítulo presentamos la clasificación de base
cognitiva (v. más adelante), como punto de partida para
la rehabilitación.
El diagnóstico diferencial de los tipos de afasia se
recoge en la tabla e5-1.
En la práctica clínica son muchas las afasias mixtas de
difícil clasificación. Según Helm Estrabooks y Albert (2005),
ello puede explicarse por la presencia de lesiones múlti-
ples, dominancia cerebral atípica, variabilidad individual
o daño neurológico añadido.
BASES NEUROANATÓMICAS
Y NEUROFISIOLÓGICAS
El lenguaje depende principalmente de estructuras
del hemisferio izquierdo en la mayoría de las personas
6. 66
Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica
Parte | 2 |
mediante el mecanismo de conversión grafema-fonema.
Permite por sí sola la lectura y escritura en lenguas
transparentes como el castellano, aunque pueden
producirse errores ortográficos y probablemente
mayor lentitud, mientras que la ruta léxica es
imprescindible en lenguas no transparentes como el
inglés.
La repetición de palabras supone por ruta léxica semán-
tica, repetir entendiendo; por ruta léxica asemántica, no
acceder al significado; y mediante la conversión acústico-
fonológica, permite repetir también palabras no conoci-
das y seudopalabras.
En la tabla e5-2 se muestran los procesos utilizados en
diferentes tareas léxicas.
Alteraciones
en el procesamiento léxico
El daño semántico aislado es poco frecuente en pacientes
afásicos con lesiones vasculares; suele asociarse a otros
trastornos y puede ser difícil de reconocer (Basso, 2005).
Es más frecuente en la encefalitis herpética y también se
observa en la afasia traumática.
La demencia semántica, por su parte, es una alteración
selectiva y degenerativa del sistema semántico.
El déficit semántico afecta por igual a la comprensión y a
la producción, puede ser específico por categorías y altera
más los rasgos más específicos de los conceptos.
El daño en los léxicos auditivo y visual causa dificultad de
comprensión auditiva y lectora, respectivamente; en el
léxico fonológico, anomia léxica; en el léxico ortográfico, erro-
res ortográficos. La alteración en los léxicos es más grave
para palabras de baja frecuencia y puede ser selectivo para
una clase gramatical: nombres o verbos.
El daño en los buffer de entrada (análisis auditivo, aná-
lisis visual) produce déficit de identificación de fonemas
y de grafemas, respectivamente. El daño en los buffer de
salida ocasiona errores en la producción fonológica u
ortográfica del estímulo. Se caracteriza por el efecto de
la variable longitud: los estímulos más largos ocasionan
mayor número de errores. Las variables de frecuencia de
uso y la clase gramatical no influyen, ya que la alteración
es posléxica.
El daño en el mecanismo de conversión grafema-fonema-
grafema altera la lectura o la escritura de palabras nue-
vas y de palabras gramaticales con escasa representación
semántica. El daño selectivo de la conversión auditivo-
fonológica (repetición de seudopalabras) es poco fre-
cuente.
En las tablas e5-3 a e5-6 se resumen las alteraciones
específicas, que se clasifican en agnosias auditivas (tras-
tornos de percepción del habla), anomias (de la denomi-
nación), alexias (de lectura), agrafias (de escritura). Debe
tenerse en cuenta que en la clínica lo más frecuente es la
asociación de varios déficits o un daño masivo.
Evaluación cognitiva del sistema
léxico-semántico
En la tabla e5-7 se citan las tareas más específicas para valo-
rar la integridad de cada componente. Para guiar un proceso
de evaluación, remitimos al lector a Valle y Cuetos (1995).
Procesamiento de oraciones
El modelo más conocido de producción de oraciones es
el de Garrett (1975, 1980, 1982, 1988), en que se distin-
guen cuatro niveles de procesamiento (fig. e5-2):
• Nivel del mensaje: representación no lingüística del
contenido conceptual.
• Nivel funcional:
■ Selección de unidades léxicas abstractas, sin forma
fonológica especificada.
■ Asignación de los papeles temáticos (agente,
paciente, beneficiario…).
• Nivel posicional o estructural:
■ Estructura sintáctica: especificación de funciones
gramaticales y elementos gramaticales (palabras
función y desinencias).
■ Selección de las formas léxicas específicas.
• Nivel fonético y articulatorio:
■ En líneas generales, los modelos desarrollados
posteriormente (Levelt, 1999) muestran acuerdo
con estos niveles, si bien falta conocer la relación
temporal que se establece entre los mismos y
la naturaleza de la interacción (Thompson y
Faroqui-Shah, 2002).
El procesamiento de la comprensión sería el inverso. Des-
pués del nivel acústico y el reconocimiento de las pala-
bras, los procesos clave se resumen en:
• Segmentación de la oración en sintagmas (sujeto,
predicado, etc.).
• Asignación de papeles temáticos a cada sintagma,
a partir de:
■ Análisis del significado temático del verbo.
■ Uso de las claves gramaticales.
Los papeles temáticos son los participantes desde el punto
de vista semántico. En las oraciones «La mujer compra una
camisa» y «La mujer recibe un paquete», «la mujer» tiene el
papel de agente en la primera y de meta en la segunda.
El análisis del significado temático del verbo significa
conocer qué papeles temáticos y rasgos semánticos tiene
asociados dicho verbo. Por ejemplo, admirar puede ser
conflictivo porque el sujeto no es agente. El uso de claves
gramaticales es necesario, por ejemplo, en oraciones pasi-
vas y en las que tienen el orden o estructura no habitual,
como «A Juan le pegó la niña».
Por último, según la retención léxico-semántica, juega
un papel crítico cuando la integración de los significados
de las palabras se retarda (Martine y Miller, 2002), como
8. 68
Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica
Parte | 2 |
in Aphasia (Kay, Lesser y Coltheart, 1992). Es la prueba
más completa dentro del enfoque cognitivo, basada en
el modelo de procesamiento lingüístico de Ellis y Young
(1992) organizada en cuatro secciones (procesamiento
fonológico, lectura y escritura, comprensión de dibujos y
palabras, y procesamiento de oraciones), con 58 subtest
en los que se controlan las variables lingüísticas.
• Object and Action Naming Battery (Druks y
Masterson, 2000).
• The Pyramids and Palm Trees Test (Howard
y Patterson, 1992). Se trata de una prueba de
conocimiento semántico.
• Everyday Life Activities Photo Series (Stark, 1992, 1995,
1997, 1998). Consiste en extensas series fotográficas,
aplicables a la evaluación y al tratamiento de oraciones.
Evaluación de la capacidad
funcional
Tiene por objeto determinar las capacidades y dificultades
comunicativas del sujeto. Se utilizan las siguientes pruebas:
• Test
■ Porch Index of Communicative Ability (Porch,
1967, 1971) (disponibles una adaptación al
castellano y una al catalán [Sangorrín, 1987])
■ Communication Activities of Daily Living 2
(Holland et al., 1999)
• Perfil observacional:
■ Functional Assessment of Communication Skills
for Adults (Frattali et al., 1995).
■ Communicative Effectiveness Index (Lomas
et al., 1989)
• Entrevista semiestructurada:
■ Everyday Communicative Needs Assessment
(Worrall, 1992)
Escalas de calidad de vida
De Partz (2008) subraya la necesidad de incorporar la cali-
dad de vida en la evaluación y en el tratamiento de la afa-
sia. Estas escalas son accesibles para la persona afásica:
• Quality of Communication Life Scales (Paul et al., 2004)
• Stroke and Aphasia Quality of Life Scale-39 (Hilari
et al., 2003)
ASPECTOS GENERALES
DEL TRATAMIENTO
Objetivos generales
El objetivo último de la reeducación es mejorar la cali-
dad de vida de la persona afásica. Posibles consecuencias
como la evitación y el aislamiento social del paciente y
de la familia son procesos reactivos que deberían poderse
atenuar o evitar. La depresión es frecuente y puede tener
un doble origen: lesional y reactivo (De Partz, 2008).
El tratamiento debería ser una «red integrada de inter-
venciones» dirigidas a:
• El lenguaje y la comunicación.
• Los aspectos cognitivo-conductuales y de adaptación
del paciente.
• La intervención con la familia.
• Los aspectos sociales.
El tratamiento integral de la afasia requiere la intervención
coordinada de un equipo formado por diferentes profe-
sionales: neuropsicólogo, logopeda, médico, personal de
enfermería, terapeuta ocupacional y trabajador social.
Etapas y mecanismos
de la recuperación del lenguaje
Durante los primeros 6 meses los mecanismos de la
mejoría son probablemente la desaparición del edema
cerebral y de la hipertensión intracraneal, la reabsorción
sanguínea, la normalización de la hemodinámica en las
áreas de penumbra isquémica y la resolución de la infla-
mación local. Debe añadirse la regresión de la diasquisis,
es decir, los efectos de supresión funcional en áreas no
lesionadas que están conectadas con la región dañada
(Cappa, 2005).
La diasquisis subcorticocortical explicaría la frecuen-
temente rápida recuperación en las afasias subcorticales.
La diasquisis transcallosa explica la presencia de déficits
propios del hemisferio derecho. La diasquisis intrahemis-
férica corticocortical explicaría la presencia de afasia glo-
bal, en la que la lesión está limitada al área de Broca o a
la de Wernicke (Junqué et al., 2004).
Como mecanismos de recuperación en estadios más
tardíos y asociados a la rehabilitación del lenguaje, se
ha propuesto la participación de áreas homólogas en el
hemisferio derecho, y de áreas perilesionales del hemis-
ferio izquierdo. Los estudios con neuroimagen tienden a
mostrar en más casos el segundo tipo, especialmente en
aquellos en los que se produce una mejor recuperación
(Cappa, 2005).
Factores de pronóstico
Son principalmente la gravedad, la presencia de trastor-
nos neuropsicológicos asociados, el tamaño de la lesión
(y preservación de áreas en el hemisferio izquierdo) y el
tiempo de evolución. En las etapas iniciales la evolución
es mayor, pero se ha descrito también eficacia en trata-
miento de la afasia crónica (Cappa, 2005). La afasia trau-
mática tiende a recuperarse mejor que la vascular, y dentro
de la vascular, la hemorrágica mejor que la isquémica.
Una rehabilitación temprana, intensiva y adecuada es
10. 70
Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica
Parte | 2 |
Ayudas específicas útiles
en afasias graves
Conversación con opciones escritas. El interlocutor
lleva la iniciativa, basándose en los intereses de la persona
afásica. Se utiliza un lenguaje muy claro, con énfasis en pa-
labras clave, de forma oral y escrita al mismo tiempo. Se le
proponen dos o tres temas familiares a elegir, escribiendo
la palabra clave y verbalizándola. Se determina claramente
el tema. Se formula una pregunta sencilla y se proponen
dos o tres opciones de respuesta. El paciente señala la
respuesta y el interlocutor la comenta. Se encadenan otras
preguntas y respuestas sobre el mismo (fig. e5-3).
Calendario y línea de valoración. Además del reloj, un
calendario bien visible a mano permite hablar de horarios
y eventos, y dar pistas sobre múltiples mensajes. El pacien-
te suele entenderlo bien. La línea de valoración, por otra
parte, permite expresar valoraciones matizadas.
Libreta de comunicación con imágenes. Los pacientes
requieren mucha ayuda del interlocutor para utilizarla y
localizar la información, pero con entrenamiento puede
ser de utilidad. Se incluirán datos personales, fotos y nom-
bres de familiares, necesidades básicas, lugares frecuenta-
dos, mapas, aficiones, vocabulario de uso cotidiano, calen-
dario y línea de valoración, así como cualquier elemento
gráfico significativo. Puede incluirse una lista escrita de te-
mas de mayor interés (hospital, casa, familia, amigos, tra-
bajo, música, etc.) para identificar rápidamente un tema.
En la tabla e5-8 se recogen el conjunto de pautas y
estrategias dirigidas al interlocutor.
Guía para intervenir en la
conversación en la afasia grave
A continuación se expone una síntesis de la guía dirigida
al terapeuta desarrollada por Basso (2005), para inter-
venir en la capacidad de conversación de la persona con
una afasia grave:
• Elegir el tema: la familia, el trabajo, las vacaciones,
los animales domésticos, el deporte. Partiendo de
cualquier tema banal, haga una pregunta referida
a las preferencias del sujeto y derive hacia temas
centrados en sus intereses.
• Favorecer el intercambio de roles (turnos de
conversación), especialmente cuando hay baja
iniciativa comunicativa.
• Cómo debe hablar el terapeuta:
■ Captar la atención, buscando el contacto ocular
y manteniéndolo.
■ Hacerle entender qué acto lingüístico quiere
realizar el terapeuta. Para sujetos gravemente
afásicos, básicamente son tres: preguntar, pedir
una acción y afirmar. Lo mejor es explicarlo:
«Quiero hacerte una pregunta» o «Escucha lo
que te digo», y pasar a decir el mensaje (se deben
utilizar los apoyos visuales, escritos y gestuales
necesarios).
■ Introducir el tema y a continuación realizar
una pregunta al paciente: «Mira este perro, ¡qué
bonito! ¿Tienes perro en tu casa?», «En Nueva
York, ¿has estado, tú?».
• Reaccionar a las respuestas buscando siempre una
relación entre lo que expresa el sujeto y el argumento
de la conversación, dando por supuesto que la
respuesta es pertinente.
• Mantener una actitud de escucha y empatía. Utilizar
las capacidades de inferencia para averiguar lo que
nos quiere transmitir el sujeto afásico.
Etapa de vuelta al domicilio
en la afasia grave
En la etapa de reinserción un objetivo es favorecer la acti-
vidad y el contacto social, de acuerdo con los intereses de
la persona: participar en tareas del hogar, juegos de mesa
con otras personas, ver televisión acompañado, escuchar
música, dibujar o pintar, o realizar actividades en el orde-
nador con o sin ayuda. Se fomentarán en la medida de lo
posible las actividades fuera del hogar y la relación con
otras personas afectadas y asociaciones. Debe darse valor
a cada experiencia y aprovecharla para fomentar la comu-
nicación: que elija la actividad, opine, comente, explique
o valore.
Establecimiento de objetivos
funcionales en las afasias
moderada y leve
En la afasia moderada o leve es importante identificar y
pactar junto con la persona afásica objetivos funciona-
les personalizados (Worrall, 1992) que le permitan una
mayor autonomía y satisfacción en la vida real, ya que,
aun en los casos de importante mejoría del lenguaje,
pueden sentirse muy frustrados con las dificultades en
actividades concretas. Han de ser objetivos muy con-
cretos dentro de áreas como gestión del dinero, uso del
teléfono, la cocina, la salud, las actividades de ocio, etc.
Pueden entrenarse las interacciones y utilizarse ayudas
como vocabulario escrito en una libreta o en soporte elec-
trónico, o vocabulario en imágenes o tarjetas con instruc-
ciones o anotaciones para situaciones específicas.
Habilidades de conversación
en las afasias moderada y leve
En conversación, algunas de las habilidades pragmáticas
necesarias son: pedir una aclaración, pedir un circunlo-
quio, verificar lo que se ha entendido y usar medios de sus-
titución cuando es preciso (gesto, dibujo, escritura de la
palabra, pedir que el interlocutor hable despacio, usar
circunloquios sin necesidad de que se le pidan) (Holland,
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Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica
Parte | 2 |
■ Entrenamiento graduado de la articulación con
diversos apoyos: visual, cinestésico, escrito y
prosódico.
■ Repetición de palabras de uso muy frecuente
(hola, adiós, bien, agua, gafas, etc. y nombres de la
familia) y generalización a situaciones cotidianas
con la colaboración de la familia.
Son signos de evolución favorable el inicio del uso real de
palabras, la aparición de la evocación escrita y una mejo-
ría importante de la comprensión. Si no se producen, se
dará mayor prioridad a las estrategias de comunicación
alternativa.
Algunos pacientes empiezan a producir espontánea-
mente algunas palabras en contextos reales, pero no
pueden controlarlas voluntariamente. El programa Con-
trol Voluntario de Producciones Involuntarias de Helm y
Barresi (1980) busca conseguir la lectura y posteriormente
la producción consciente de estas expresiones.
Si progresa la producción y el uso de palabras, se pasará
a trabajar en la apraxia del habla, la evocación (anomia) y
la estructuración de la frase.
Programas de rehabilitación
de déficits específicos
Se basan principalmente en las obras de Cuetos (1998),
Basso (2005) y Hillis (2002), que recogen los estudios de
enfoque cognitivo aplicados a la rehabilitación; de Peña y
Pérez Pàmies (1995), que seleccionan tratamientos tradi-
cionales y actuales; y en programas específicos de Helm-
Estrabooks (2005), entre otros autores, además de en
nuestra propia experiencia. Estas propuestas han de ayudar
al terapeuta a elaborar el programa ajustado a cada caso,
ya que los pacientes no suelen presentar déficits específicos
sino constelaciones de déficits.
Trastornos de la comprensión
verbal de palabras
Generalmente los apoyos más útiles son la escritura y el
contexto redundante.
• Sordera verbal pura. Se aplican tareas de
discriminación auditiva:
■ Repetición, lectura y escritura al dictado de sílabas
y de palabras.
■ Juicios de igualdad de pares de sílabas y palabras y
juicios de corrección.
■ Discriminación auditiva de palabras (pares
mínimos: tos-dos, cabello-camello).
Se utilizarán apoyos visuales (visualización en espejo,
diagramas) y propioceptivos.
Es un trastorno difícil de revertir, lo cual aconseja una
práctica intensiva informatizada. Son compensatorios la lec-
tura labial y el enlentecimiento del habla del interlocutor.
• Sordera para la forma de la palabra. La palabra
puede causar extrañeza, como si se escuchara por
primera vez. El objetivo es consolidar o restablecer la
forma fonológica. Se realizará lo siguiente:
■ Tareas de decisión léxica.
■ Asociar palabra oída–imagen (indicación de
imágenes) con distractores fonológicos.
■ Reaprendizaje de las formas léxicas: presentar un
dibujo con una palabra escrita, nombrar cada
fonema, que el terapeuta la lea varias veces, y pedir
al sujeto que la repita y la escriba.
• Sordera para el significado de las palabras. El
objetivo es consolidar o restablecer el vínculo entre la
forma y el significado:
■ Con imágenes: repetir o leer la palabra despacio;
después ante la palabra, elegir entre distractores
semánticos.
■ Con definiciones: escuchar o leer la definición y
las palabras; después, según la definición, elegir la
palabra.
■ Juicios de sinonimia; asociación entre palabras
relacionadas semánticamente.
• Agnosia semántica. Debe identificarse si hay déficits
por categorías. Se seleccionará un vocabulario
relevante. Las tareas pueden ser:
■ Clasificación de imágenes en categorías
progresivamente más cercanas.
■ Excluir la imagen que no corresponde a la categoría.
■ Asociaciones entre imágenes que guardan
diferentes tipos de relación semántica.
■ Asociación palabra oral-imagen, palabra
escrita-imagen, con distractores semánticos e
incluyendo la lectura en voz alta.
■ Ante una imagen, respuesta a preguntas sobre
categoría y atributos.
■ Explicar el significado del objeto, dibujarlo,
realizar el gesto de su uso.
■ Rehabilitación de los conceptos partiendo de niveles
más contextualizados, a saber, las rutinas concretas
diarias o bien el conocimiento de eventos generales
(ir a la playa, visitar al dentista, comprar un billete
de tren) relevantes para el paciente (Funnell, 2002).
• Tratamiento global léxico-semántico. Para sujetos
con la lectura preservada, Basso propone un trabajo
global, que implica los dos léxicos de entrada y el
sistema semántico y que el paciente puede realizar
diariamente por su cuenta. Se requiere un diccionario
sencillo. La tarea consiste en seleccionar y subrayar
la palabra que interesa adquirir, prestar atención a
la forma ortográfica, leer en voz alta la palabra y la
definición, y escribirla.
Trastornos de la repetición
Disfasia profunda
• Repetición de palabras de contenido, con material
verbal graduado. El énfasis en el sonido inicial ayuda
a reducir los errores semánticos.
14. 74
Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica
Parte | 2 |
■ Favorecer la comprensión auditiva y lectora de
palabras.
Se realizarán en silencio actividades manipulativas, viso-
perceptivas, de cálculo sencillo y de reconocimiento de
sonidos no verbales. Se introducirán tareas de compren-
sión verbal oral y escrita, siempre de respuesta única.
Anomia fonológica (en el fonema). El tratamiento se
orienta al procesamiento fonológico y debe averiguarse si
existe mayor dificultad con fonemas específicos:
• Trabajo previo con sonidos no verbales para mejorar
la atención auditiva.
• Trabajo fonológico: discriminación, silabeo,
identificación del número de sílabas, rimas, localizar
el acento, alterar el orden silábico.
• Representación multimodal del fonema (gestual,
gráfica, táctil, simbólica).
• Repetición, lectura, denominación con material
graduado; lectura lenta controlada.
Trastornos de retén fonológico. Si hay déficit en la
producción de palabras largas, se enseñarán estrategias de
segmentación de las mismas en fragmentos a los que se
pueda asociar un significado.
Apraxia del habla. Se caracteriza por lentitud, esfuerzo,
distorsión articulatoria y, finalmente, alteración prosódica.
El tratamiento se centra en:
• Relajación general, del cuello y de articulaciones.
• Ejercicios orales y fonoarticulatorios realizados de
forma relajada y coordinada.
• Entrenamiento articulatorio con material verbal de
dificultad gradual.
• Ejercicios prosódicos mediante voz cantada y
semicantada, así como lectura de poesías, diálogos
y textos narrativos.
Pergraveción y ecolalia. Para prevenir la pergraveción se
recomienda concienciarla, distanciar la presentación de es-
tímulos 5 s y proporcionar claves antes de la respuesta. La
ecolalia puede reducirse si se presentan estímulos visuales
para tareas de producción, evitando dar consignas orales.
Alexia
En primer lugar, deben tenerse en cuenta las alteraciones
visuales, campimétricas y de negligencia espacial.
• Alexia atencional y alexia por negligencia:
■ Ejercicios de atención visual y de rehabilitación de
la heminegligencia espacial.
■ Marcar una línea roja vertical en el lado izquierdo
del texto.
■ Detección de palabras iguales entre varias
similares.
■ Entrenamiento lector.
■ Estrategias de verificación.
• Alexia pura:
■ Si presenta déficit en reconocimiento de letras:
– Ejercicios de discriminación.
– Reaprendizaje mediante entrada cinestésica
hasta conseguir lectura letra a letra (trazar cada
letra en el aire, sobre la mesa o sobre la mano).
■ Si presenta lectura letra a letra, entrenar velocidad
(listas de palabras frecuentes, textos).
■ Estrategias de verificación (textos).
• Alexia fonológica: rehabilitación de la ruta
fonológica.
■ Segmentación silábica y fonémica: pronunciar
la palabra distanciando las sílabas, identificar el
número de sílabas, aislar una sílaba, reconocimiento
de rimas, etc.
■ Segmentación grafémica: componer y transformar
palabras con letras móviles.
■ Asociación grafema-fonema: reconocimiento de
letras y de sílabas, y lectura de sílabas asemánticas.
Si es necesario, reaprender los grafemas mediante
asociaciones con palabras o nombres propios bien
conocidos. También se ha realizado la asociación
del grafema con imágenes (s = serpiente).
■ Propuesta global para los mecanismos de
conversión acústico-fonológica, grafema-fonema
y fonema-grafema (Basso, 2005). Se trata de los
ejercicios expuestos más arriba (v. «Trastornos de
la repetición»).
■ Ensamblaje de los fonemas, en sujetos que leen
letra a letra; si se les presentan dos letras por
vía auditiva, tampoco pueden decir la sílaba
correspondiente.
– Verbalización de sílabas consonante + vocal
variando la vocal: ta, to, tu, ti, te
– Verbalización de de sílabas consonante + vocal
variando la consonante: sa, ta, pa, la.
– Verbalización de sílabas y palabras progresiva-
mente más complejas.
• Alexia superficial: rehabilitación de la ruta léxica.
■ Entrenamiento con listas de palabras priorizando
las de alta frecuencia.
■ Entrenamiento de listas palabras gramaticales.
■ Homófonos (botar-votar): completar frases con
retroalimentación.
■ Irregulares (alcohol, showman): lectura en voz alta;
completar frases con retroalimentación.
• Alexia profunda: rehabilitar la ruta léxica y la
fonológica.
■ Se combinarán ejercicios para la ruta fonológica
y léxica. Si la tendencia es a usar la vía léxica, se
intentará forzar la lectura de sílabas asemánticas.
■ Prevenir errores semánticos centrando la atención
en identificar la primera letra.
Agrafia
Se tendrán en cuenta los déficits motores y apráxicos que
pueden afectar al grafismo.
16. 76
Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica
Parte | 2 |
sintácticos y de memoria operativa que intervienen
en la comprensión verbal simple y compleja.
■ Reconocimiento (señalar):
– De atributos y relaciones (p. ej., «El que está
encima», «El más grande»).
– De categorías (p. ej., las frutas y las bebidas).
– De la palabra a partir de descripción funcional
(p. ej., «Lo que sirve para escribir»).
– De eventos (p. ej. «Lo que hacemos en vacaciones»).
– De sinónimos y antónimos (p. e j., «Lo con-
trario de blanco»).
■ Seguimiento de instrucciones:
– Sencillas (p. ej., «Deme la mano», «llame al
timbre»).
– Complejas (p. ej., «Doble el papel y métalo en
la caja»).
■ Respuesta sí/no a preguntas sencillas concretas
(p. ej., «¿Es esto una moneda?») y abstractas (p. ej.,
«¿La nieve es blanca?»).
■ Respuesta sí/no a preguntas complejas o a
relaciones abstractas:
– Comparativas (p. ej., «¿Es el oro más caro que la
plata?»).
– Posesivas (p. ej., «¿Este perro es de la chica?»).
– De relaciones espaciales (p. ej., «¿Está el hombre
cerca de la puerta?»).
– De relaciones temporales (p. ej., «¿Viene la cena
antes que la merienda?»).
– De relaciones inferenciales (p. ej., «La mujer
tiene fiebre; ¿debe ir a trabajar?»).
– De relaciones familiares (p. ej., «Juan tiene dos
hermanos casados ¿tiene cuñados?»).
– De relación parte-todo (p. ej., «¿La raíz es una
parte del árbol?»).
– De relación objeto-acción (p. ej., «¿Sirve una
lámpara para escribir?»).
– De relación causa-efecto (p. ej., «¿Si los alumnos
estudian suspenden?»).
■ Respuesta sí/no a preguntas sobre textos leídos.
• Agramatismo. Requiere un trabajo muy bien
graduado de las estructuras gramaticales, el apoyo de
imágenes y el refuerzo mediante escritura. Es útil el
empleo de canciones y versos, ya que los elementos
rítmicos facilitan la retención de los sintagmas
(Peña-Casanova y Pérez Pamies, 1995):
■ Agramatismo grave. En reducción grave del
lenguaje, se ha recomendado el método preventivo:
iniciar la rehabilitación introduciendo palabras
deícticas (yo, aquí, mío) y progresivamente
pronombres, adverbios, verbos y sustantivos
(Peña-Casanova y Pérez Pamies, 1995).
■ Denominación/evocación de verbos.
– Mediante facilitación, como en la anomia.
– Mediante técnicas de priming: repetir una
oración con un verbo y a continuación presentar
una imagen a describir con el mismo verbo.
– Acceder al verbo a partir de nombres.
– Generar verbos relacionados con un escenario.
■ Morfología: flexión nominal (número y género) y
verbal (pasado-presente-futuro).
■ Estructuración gramatical. Peña y Pérez-Pamies (1995)
describen una progresión basada en tres etapas:
– Primera fase: estructura sujeto-verbo-objeto
(S-V-O). Descripción de imágenes con un
modelo, en el que el sujeto realiza variaciones
en el eje paradigmático (el hombre compra una
pantalón/una camisa/unos zapatos; el hombre/
la mujer/el abuelo bebe agua)
– Segunda fase: secuencias a partir de viñetas.
– Tercera fase: frases compuestas a partir de viñetas
y narración utilizando conjunciones.
Pueden usarse diversas tareas en la rehabilitación de la
estructura gramatical:
• Ordenación de fragmentos de oraciones.
• Respuesta a preguntas para elicitar la preposición
(p. ej., «¿Con qué escribo?»).
• Inserción de palabras gramaticales en una frase
(p. ej., «Cierro la maleta ___ la llave»).
• Cierre gramatical (p. ej., «Hoy estudio, pero mañana
no ________»).
• Repetición de frases
• Respuesta a preguntas (quién, qué, cuándo,
dónde…).
• Completar frases progresivamente más abiertas
Si la lectura está preservada hay múltiples opciones. Los
materiales de aprendizaje de lengua extranjera son par-
cialmente útiles; el terapeuta debe realizar una estricta
selección de las tareas.
• Aplicación del programa de Helm-Estabrooks
y Nicholas (2000), el Programa de Producción
Sintáctica para la Afasia, citado en Helm-Estrabooks
y Albert (2005). Se trata de un procedimiento
estructurado para mejorar la producción sintáctica en
sujetos con afasia no fluida. Contiene ocho clases de
oraciones, cada una con 15 estímulos en dos niveles
de dificultad, formando un total de 120 estímulos.
La prueba A requiere repetir como respuesta a una
pregunta, la prueba B requiere responder sin modelo.
■ Nivel A: viñeta + historia para leer. Ejemplo:
– El autobús de Nick llega dentro de 10 min y
Nick todavía está en cama, por tanto su madre
le dice: «Levántate». ¿Qué le dice su madre?
■ Nivel B. Ejemplo:
– El autobús de Nick llega dentro de 10 min y
Nick todavía está en cama. ¿Qué le dice su
madre?
Este programa trata directamente el nivel de la oración,
sin explicar el significado del verbo. Las oraciones están
graduadas en complejidad (Helm-Estraboooks, 2005).
• Aplicación del Programa global para la comprensión
y producción de oraciones (Basso, 2005). La autora
18. 78
Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica
Parte | 2 |
Grave alteración en órdenes complejas.
La denominación escrita es mejor que el dictado.
La comprensión lectora de frases y de órdenes está
alterada, pero es mejor que la comprensión verbal.
Conducta muy desinhibida y pueril.
Grave déficit de atención y anosognosia.
Ante estos resultados, la paciente fue diagnosticada
de afasia de Wernicke. En el análisis se detectó una
significativa sordera verbal, dificultades de retención y,
en menor grado, dificultad de acceso a la semántica.
Mediante examen médico, se descartó hipoacusia.
En cuanto a la rehabilitación, la paciente
inició tratamiento logopédico y se sometió a una
intervención neuropsicológica para tratar los aspectos
cognitivo-conductuales, de adaptación familiar y de
seguimiento. Asimismo, se acordó con ella proceder a
extinguir las conductas inadecuadas. Los objetivos iniciales
fueron:
Disminuir la logorrea.
Mejorar la atención en las tareas visuales
progresivamente más complejas.
Introducir de forma paulatina objetivos de lenguaje
relacionados con el análisis auditivo, el acceso
semántico y los procesos fonológicos:
Discriminación auditiva con refuerzo escrito,
designación y órdenes sencillas.
Tareas semánticas complejas (ejercicios
léxico-semánticos escritos).
Escritura de palabras separando las sílabas para
potenciar el procesamiento fonológico.
Estructura gramatical: construcción de frases
sujeto-verbo-objeto (S-V-O) que describan una
imagen de forma oral y escrita.
Conciencia del déficit.
Todas las tareas verbales que se propusieron eran de
respuesta única para evitar la dispersión de la paciente. No
se practicó la conversación como actividad dentro de la
sesión.
Comunicación funcional: se realizó con la familia,
con la que se acordó poner por escrito, mediante
palabras clave, todos los mensajes en que fuera
importante asegurar una comprensión exacta. Para
hablar de temas complejos, resulta muy práctico que el
interlocutor escriba con letra grande en la pantalla del
ordenador mientras la paciente la ve.
Pasados 8 meses, la evolución era favorable en todos
los aspectos, pero el déficit de análisis auditivo persistía.
La anomia presentaba una muy buena recuperación y la
conversación coloquial, con ayuda de lectura labial,
era bastante funcional. A pesar del grado de mejoría,
los déficits residuales, especialmente los conductuales,
impedían la reinserción laboral de la paciente. Esta finalizó
el tratamiento rehabilitador en nuestro centro y fue
derivada a un servicio de logopedia cerca de su domicilio;
al mismo tiempo, se la orientó a iniciar actividades
normalizadas en su entorno (p. ej., apuntarse a un curso
de actividades artísticas).
CASO 2
Hombre de 52 años de edad, titulado superior. Sufrió
un infarto isquémico en el territorio de la arteria
cerebral media izquierda con resultado de hemiplejía
derecha y afasia global con mutismo. Inició tratamiento
logopédico en el hospital de origen, en que se estimuló la
propiocepción y las praxias orales, así como las praxias y la
comprensión.
A las 6 semanas, el paciente presentaba afasia global
con signos de evolución, ya que inició la repetición de
alguna palabra, pero no de sílabas ni de seudopalabras;
asimismo, empezó a denominar con ayuda silábica. La
praxis constructiva estaba preservada en copia.
La comunicación la realizaba mediante gestos poco
precisos.
En la repetición, por tanto, se observó que la ruta léxica
parecía estar mejor preservada que la fonológica, y que
tenía representaciones léxicas conservadas, puesto que
accedió con ayuda silábica.
En la rehabilitación se plantearon los siguientes
objetivos iniciales:
Comunicación funcional: las sesiones se realizaron con
su mujer:
Se introdujo el uso de opciones escritas, de una
línea de valoración y del calendario.
Se elaboró un cuaderno de comunicación sencillo.
Se pidió a su mujer que creara oportunidades
en las que él debiera responder con los soportes
indicados.
Se estimuló el gesto y el dibujo; se sugirió a su hija
pequeña que dibujara con él.
Comprensión:
Con la colaboración de su esposa, se realizó un
entrenamiento diario intensivo en comprensión de
nombres, verbos y, más tarde, series de dos y tres
elementos.
Propiocepción y consolidación de praxias orales, junto
con desbloqueo mediante automatismos.
Trabajo con fonemas, incidiendo en la articulación y en
los mecanismos de conversión: discriminación, lectura y
escritura de fonemas y sílabas.
Estimulación del lenguaje escrito:
Asociación palabra-imagen.
Escritura: copia, automatismos, y completar vocales
en palabras y frases en opciones
Puesto que el paciente mostró una buena atención y
seguimiento de las consignas, el trabajo principal se pudo
orientar directamente a las áreas verbales. Así, empezó a
evocar palabras oralmente y por escrito, a realizar dibujos
20. 80
Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica
Parte | 2 |
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Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica
Parte | 2 |
Figura e5-3 Breve ejemplo de
conversación semidirigida con
selección de opciones escritas y
línea de valoración.