El documento proporciona una tabla con los principales alimentos y sus contenidos en miligramos de calcio por porción. Los lácteos, pescados, hortalizas y frutos secos son buenas fuentes de calcio, mientras que la bollería y algunos dulces y cereales tienen menos calcio. La leche, el queso curado y los productos de soja enriquecidos son especialmente ricos en calcio.