El documento trata sobre la relación entre la calidad, productividad y competitividad en las organizaciones. Argumenta que una fuerza laboral bien capacitada y motivada es fundamental para el éxito organizacional y que los líderes deben invertir en tecnología para mejorar la calidad y productividad. También explica que mejorar la calidad reduce costos y aumenta la producción, lo que lleva a mayores niveles de productividad. Finalmente, señala que altos niveles de productividad son necesarios para lograr competitividad en los mercados globales.