2. INGREDIENTES
*500 ml de nata líquida.
*400 g de azúcar blanquilla.
*60 g de mantequilla
*300 ml de azúcar líquida
*1 pellizco de sal
*½ cucharadita de extracto de
*vainilla (1)
*Aceite de girasol para untar el
molde y el papel
3. PREPARACION.
*Nos hará falta una bandeja o molde de unos 20x35 cm o de superficie equivalente. La untamos
de aceite y la forramos con papel de hornear, que volveremos a untar de aceite. Reservamos.
*Ponemos todos los ingredientes, excepto la vainilla y la sal, en un cazo bien grande, donde
quepan bien holgados, porque al principio de la cocción la mezcla sube mucho.
*Calentamos la mezcla a fuego vivo hasta ebullición; después seguimos cociendo a fuego medio
alto. Hierve muy escandalosamente los primeros minutos y sube mucho, pero a medida que se
concentra y carameliza el nivel baja y la cocción es menos violenta.
*Deberemos medir la temperatura de vez en cuando y empezar a vigilar la mezcla más
estrechamente cuando veamos que pasa de 100-105º.
*Retiraremos el cazo del fuego en cuanto la mezcla alcance los 120 ºC, añadiremos sal y vainilla
rápidamente y la verteremos de inmediato en el molde (¡mucho cuidadito con quemarse!).
Daremos unos golpes para que se distribuya uniformemente. Y hala, dejamos enfriar toda la
noche.
*Cuando esté frío el caramelo lo sacamos del molde tirando del papel, se desprende bastante
bien. Lo ponemos sobre una tabla, le limpiamos un poco el aceite con un papel de cocina y con
un cuchillo grande y afilado cortamos pastillas de unos 2 cm de lado, cuadradas o rectangulares,
como más nos guste. Las envolvemos en papelitos que cortaremos a medida. Yo usé papel de
hornear, sin más.