Un hombre de 51 años fue remitido a consulta de nefrología por proteinuria en rango nefrótico y elevación de la creatinina sérica. La biopsia renal reveló una enfermedad glomerular fibrilar. Tratamientos inmunosupresores fallidos llevaron a un deterioro progresivo de la función renal, resultando eventualmente en diálisis crónica.