Una perra de 7 años fue llevada a la consulta veterinaria por epistaxis bilateral y falta de apetito. La exploración encontró temperatura normal, mucosas pálidas y ganglios linfáticos aumentados. Los diagnósticos diferenciales incluyeron ehrlichiosis canina, anaplasma y filariosis. Las pruebas revelaron ehrlichiosis canina. Se prescribió doxiciclina y prednisolona con pronóstico favorable y recomendaciones de seguimiento.