El documento describe una praxis realizada con estudiantes sordos y oyentes para mejorar la interacción y el vocabulario entre ambos grupos. Las investigadoras guiaron a los estudiantes en ejercicios donde los oyentes mostraban señas a los sordos y viceversa para practicar vocabulario como partes del cuerpo, colores, y más. Aunque hubo inconvenientes con la cámara y falta de autoridad al inicio, el objetivo de interactuar se logró y los estudiantes demostraron mejoría en su comunicación.