Los estudiantes fueron organizados en semicírculo para una actividad de escritura donde lanzarían un dado y escribirían la palabra correspondiente a su grado en el tablero. Los grados más bajos tuvieron dificultades con la escritura mientras que los de quinto grado sobresalieron. Se observó que la mayoría de estudiantes no tenían conocimientos sobre el español escrito. La reflexión incluyó mejorar la ubicación de la cámara y el espacio para la próxima vez.