1. ARTÍCULOS ESPECIALES
Guías de práctica clínica de la Sociedad Española de Cardiología
en cirugía coronaria
Joaquín J. Alonso (coordinador), José Azpitarte, Alfredo Bardají, Adolfo Cabadés,
Ángel Fernández, Miguel Palencia, Cayetano Permanyer y Enrique Rodríguez
Sociedad Española de Cardiología.
La cirugía en la cardiopatía isquémica (revasculariza- Guidelines of the Spanish Society of Cardiology
ción miocárdica y cirugía correctora de las complicacio- for Coronary Artery Disease Surgery
nes mecánicas del infarto agudo de miocardio) mejora la
sintomatología, la calidad de vida y/o el pronóstico de de- Surgery in coronary disease, including myocardial re-
terminados grupos de pacientes. El beneficio esperable vascularization and the surgery of mechanical complica-
en cada paciente depende de múltiples factores bien co- tions of acute myocardial infarction, has shown to impro-
nocidos, entre los que destaca la idoneidad de la indica- ve the symptoms, quality of life and/or prognosis in
ción. certain groups of patients. The expected benefit in each
El objetivo de esta guía de práctica clínica es revisar patient depend on many well-known factors among which
las recomendaciones de la cirugía en la enfermedad co- the appropriateness of the indication for surgery is funda-
ronaria mediante la evaluación del grado de evidencia de mental.
su efectividad en cada subgrupo de pacientes, a la luz de The objective of these guidelines is to review current
los conocimientos actuales (revisión sistemática de la bi- indications for cardiac surgery in patients with coronary
bliografía) y la opinión de expertos recogidos en diversos heart disease through an evaluation of the degree of evi-
informes. dence of effectiveness in the light of current knowledge
Se han establecido las indicaciones y el grado de reco- (systematic review of bibliography) and expert opinion
mendación de la cirugía de revascularización convencio- gathered from various reports.
nal para cada una de las situaciones anatomo-clínicas en Indications and the degree of recommendation for con-
las que más frecuentemente se presenta la enfermedad ventional coronary artery bypass grafting have been esta-
coronaria. Estas situaciones se han definido en función blished for each of the most frequent anatomo-clinical si-
de la clínica (angina estable, inestable o infarto agudo de tuations defined by clinical symptoms (stable angina,
miocardio), la función ventricular y la extensión y localiza- unstable angina and acute myocardial infarction) as well
ción de la enfermedad coronaria. Se describen, además, as by left ventricular function and extend of coronary di-
los subgrupos de pacientes con mayor riesgo quirúrgico sease. Furthermore, the subgroups with the greatest sur-
y los modelos de estratificación que sirven de ayuda en gical risk and stratification models are described to aid
la decisión en el paciente individual. Se han analizado la the decision making process. Also we analyse the ratio-
base racional y las indicaciones de las nuevas técnicas nal basis and indication for the new surgical techniques
quirúrgicas, como la cirugía mínimamente invasiva y la such as minimally invasive coronary surgery and total ar-
revascularización arterial completa. Por último, se discu- terial revascularization. Finally, the indication and timing
ten las indicaciones y el momento de la cirugía en los pa- of surgery in patients with mechanical complications of
cientes con complicaciones mecánicas surgidas en el acute myocardial infarction are considered.
contexto del infarto agudo de miocardio.
Palabras clave: Enfermedad coronaria. Cirugía. Injerto Key words: Coronary disease. Surgery. Aorto-coronary
coronario. Angina estable. Angina inestable. Infarto de bypass. Stable angina. Unstable angina. Myocardial in-
miocardio. Guías. farction. Guidelines.
(Rev Esp Cardiol 2000; 53: 241-266) (Rev Esp Cardiol 2000; 53: 241-266)
INTRODUCCIÓN
La cirugía en la cardiopatía isquémica es una opción
Correspondencia: Dr. J.J Alonso.
Servicio de Cardiología. terapéutica que ha demostrado su capacidad para mejo-
Hospital Clínico Universitario. rar la sintomatología, la calidad de vida o el pronóstico
Ramón y Cajal, 3.
47011 Valladolid. de determinados grupos de pacientes1,2. Comprende
Correo electrónico:jalonso@secardiologia.es dos tipos: a) la destinada a mejorar el flujo coronario
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2. Rev Esp Cardiol Vol. 53, Núm. 2, Febrero 2000; 241-266 Joaquín J. Alonso et al.– Guías de práctica clínica en cirugía coronaria
TABLA 1. Intervenciones quirúrgicas y percutáneas El resultado de la cirugía está estrechamente rela-
en 1995. Actividad mundial6 cionado con múltiples factores bien conocidos hoy
Cirugía de Cirugía de día, como la pericia del cirujano, su actividad y la or-
ACTP
revascularización revascularización ACTP ganización de la unidad8,9. Pero también depende de
(n/millón
coronaria coronaria (n/millón (n)
habitantes)
la idoneidad de la indicación, y con ello nos referimos
(n) habitantes) a que la elección del tratamiento quirúrgico en cada
Europa 184.330 360 247.409 483 paciente se debe asociar a un mayor beneficio que con
Rusia 1.829 6 785 3 las otras dos alternativas terapéuticas (angioplastia
Asia 28.705 9 27.462 33 coronaria o tratamiento médico) a corto o a medio y
África 48.000 7 2.299 3 largo plazo10. En 1995 se publicaron por primera vez
Sudamérica 24.115 65 31.004 83 dentro del libro de Normas de Actuación en Cardiolo-
Norteamérica 324.034 863 383.699 1.022 gía de la Sociedad Española de Cardiología un infor-
Australia 15.415 571 7.766 288 me11 elaborado por expertos sobre las indicaciones de
España 7.065 190 12.359 313 cirugía coronaria. Desde entonces se ha avanzado en
Total mundo 583.228 106 700.424 127
el conocimiento de la fisiopatología de la enfermedad
ACTP: angioplastia coronaria transluminal percutánea. coronaria y su pronóstico, se han mejorado los resul-
tados de la angioplastia coronaria y expandido sus in-
dicaciones. Además, en la cirugía se han introducido
de territorios irrigados por arterias con estenosis signi- avances importantes (revascularización transmiocár-
ficativas funcionalmente (cirugía de revascularización dica, nuevos conductos arteriales, etc.) y se han abier-
miocárdica), y b) la que tiene como objetivo la repara- to nuevos campos como la cirugía de revasculariza-
ción de estructuras cardíacas dañadas por los episodios ción mínimamente invasiva. Todo ello parece
isquémicos (cirugía de las complicaciones agudas del razonable revisar las indicaciones de cirugía coronaria
infarto de miocardio y de la miocardiopatía isquémica). en los pacientes con cardiopatía isquémica mediante
El objetivo de estas «Guías de Práctica Clínica en Ciru- la evaluación del grado de evidencia de su eficacia a
gía Coronaria» es analizar las indicaciones actuales de la luz de los conocimientos actuales.
la cirugía de revascularización miocárdica y de la ciru-
gía de las complicaciones del infarto agudo de miocar-
PERSPECTIVA HISTÓRICA,
dio. No trata la cirugía relacionada con las complica-
TÉCNICA Y RESULTADOS
ciones a largo plazo de la enfermedad coronaria
DE LA REVASCULARIZACIÓN MIOCÁRDICA
(cirugía de la disfunción ventricular izquierda severa
de causa isquémica), que encuentra su lugar en otras La primera derivación aortocoronaria experimental
guías específicas desarrolladas en este proyecto de la fue realizada por Carrel en 191012. Los principales hi-
Sociedad Española de Cardiología. tos del desarrollo histórico de la cirugía coronaria se
En España, la cirugía de revascularización coronaria resumen en la tabla 212-16. Pero el inicio de la revascu-
es el tipo de intervención cardíaca más frecuente (su- larización miocárdica quirúrgica tal y como hoy día la
pone el 49% de las operaciones con circulación extra- conocemos se produce en 1967, cuando Favoloro15
corpórea) y la segunda técnica de revascularización realiza el primer injerto aortocoronario. Poco después,
miocárdica, en número de procedimientos3,4. En 1996 Green16, en 1968, publica la primera serie de pacientes
se efectuaron un total de 15.009 angioplastias corona- en los que se anastomosa la arteria mamaria interna di-
rias5 y fueron sometidos a cirugía coronaria 7.728 pa- rectamente a los vasos coronarios.
cientes según los datos del Registro de Intervenciones La derivación aortocoronaria clásica consiste en la
de la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular3, conexión de la aorta o de alguna de sus ramas con seg-
últimos disponibles en el momento actual. Los datos mentos de las arterias coronarias distales a las lesiones
referidos a 1995 en el mundo6 se resumen en la tabla 1 estenosantes u obstructivas mediante un conducto vas-
y ponen de manifiesto cómo la actividad quirúrgica en cular. Los conductos vasculares son generalmente ex-
España (190 intervenciones por millón de habitantes) traídos del propio enfermo y pueden ser, según su ori-
es inferior que la norteamericana y que la media Euro- gen, venosos, arteriales y protésicos. Los segmentos
pea y se acerca más a la de los países de nuestro en- venosos, dispuestos en sentido invertido debido a la
torno (Italia 305 intervenciones/millón de habitantes, presencia de válvulas, son anastomosados en sus ex-
Grecia 376 intervenciones/millón de habitantes, Portu- tremos de forma término-lateral sobre la aorta ascen-
gal 203 intervenciones/millón de habitantes, Francia dente y sobre la arteria coronaria. Los conductos más
365 intervenciones/millón de habitantes)7. A pesar de utilizados incluyen la safena interna y en menor medi-
esta menor actividad quirúrgica en España, el número da la safena externa y la vena cefálica. La principal li-
de intervenciones de revascularización coronaria se in- mitación de los conductos venosos es la disminución
crementa progresivamente: 3.766 en 1991, 6.660 en progresiva de su permeabilidad a lo largo del tiempo.
1994 y 7.728 en 19963. Además de la administración de antiagregantes, re-
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TABLA 2. Principales momentos en la historia go preoperatorio de los pacientes, incluyendo a aque-
de la cirugía coronaria12-16 llos pacientes con intervenciones electivas, urgentes y
1910 Carrel realiza la primera derivación aortocoronaria
emergentes. Éste es un aspecto que cada día es consi-
experimental derado más importante para poder valorar los resul-
1935 Beck desarrolla la revascularización miocárdica indirecta tados de un equipo quirúrgico. Las ventajas de la ciru-
(clínica y experimentalmente) mediante el uso de injertos gía de revascularización miocárdica en determinados
pediculados de grasa pericárdica, epiplón y músculo tipos de pacientes, especialmente en los de alto ries-
pectoral que sutura sobre áreas de miocardio isquémico go, el aumento de la experiencia de los equipos qui-
1946 Vineberg describe la implantación de la arteria mamaria rúrgicos y los cambios en la estructura de las socieda-
interna pediculada en el miocardio ventricular des occidentales (aumento de la edad, exigencia de
1958 Longmire inicia la revascularización miocárdica directa mejoría de la calidad de vida) hacen que el perfil clí-
realizando endarterectomías coronarias
nico de los pacientes sometidos a cirugía sea de ma-
1962 Effler realiza la primera angioplastia coronaria con parche
de pericardio
yor riesgo operatorio en el momento actual en mu-
1967 Favaloro lleva a cabo la primera derivación aortocoronaria chos centros o áreas. En algunos hospitales con gran
con safena invertida volumen de pacientes, como la Clínica Cleveland,
1968 Green publica la primera serie de pacientes en los que se ha observado un descenso de la morbilidad sin
se anastomosó directamente la arteria mamaria interna cambios en la mortalidad, a pesar de un mayor riesgo
a una arteria coronaria preoperatorio de los pacientes intervenidos22. La indi-
cación de la cirugía en cada paciente exige el conoci-
miento de los resultados de cada equipo quirúrgico
ajustada al de riesgo de los pacientes que han sido
cientemente se ha demostrado que el mantenimiento operados para realizar una valoración adecuada. El
de concentraciones de LDL-colesterol por debajo de mejor índice es el ajuste entre la mortalidad esperada
100 mg/dl mediante la administración de hipolipe- y la observada utilizando cualquiera de las escalas de
miantes aumenta el grado de permeabilidad de los in- riesgo actualmente en uso (Parsonnet, Euroscore)23,24.
jertos venosos a largo plazo17. Los conductos arteriales Los resultados a largo plazo de la cirugía de revascu-
pueden ser de dos tipos: pediculados y libres. Los seg- larización miocárdica han sido bien estudiados1,2, son
mentos arteriales pediculados conservan uno de los bien conocidos y están determinados por el perfil clí-
extremos en su lugar anatómico y el otro extremo es nico del paciente, por el tratamiento, que debe incluir
movilizado hasta la arteria coronaria que se desea re- actividades preventivas, y por el tipo de injertos utili-
vascularizar. En los conductos arteriales libres el seg- zados17,18. La supervivencia de la cirugía coronaria a
mento arterial es seccionado en sus dos extremos y se los 5, 10, 15 y 20 años se sitúa en torno al 92, 80, 65
utiliza de modo similar a un injerto venoso. El conduc- y 40% respectivamente. Estos resultados, lógicamen-
to arterial más utilizado es la arteria mamaria interna te, están condicionados por la edad y el sexo de los
pediculada, conservando su origen en la subclavia. La enfermos, y la presencia de otros procesos concomi-
permeabilidad de la arteria mamaria interna es supe- tantes como diabetes, hipertensión y alteración de la
rior al 90% a los 10 años18. Es el conducto de elección función ventricular21,25,26. Aproximadamente el 60%
para la revascularización de la arteria descendente an- de los pacientes está libre de angina transcurridos 10
terior. La presencia de un injerto de mamaria a la arte- años desde la intervención20.
ria descendente anterior influye favorablemente el pro-
nóstico vital a largo plazo de los enfermos
INDICACIONES GENERALES
intervenidos frente a los injertos venosos en la misma
DE REVASCULARIZACIÓN QUIRÚRGICA
localización19,20. El uso de las dos arterias mamarias
MIOCÁRDICA
proporciona mejores resultados a largo plazo que una
sola mamaria, tanto en términos de supervivencia El tratamiento integral de los pacientes con cardio-
como de recurrencia de la angina21. Otros injertos arte- patía isquémica incluye, hoy día, medidas farmacoló-
riales utilizados incluyen la arteria mamaria interna gicas, intervenciones para mejorar el flujo coronario o
derecha, la arteria gastroepiploica y la arteria radial. reparar estructuras dañadas por episodios isquémicos,
La mortalidad hospitalaria de la cirugía coronaria y actividades preventivas que van desde los cambios
no se ha modificado significativamente a lo largo de de hábito de vida, a modernas y potentes terapias far-
la última década. Es muy variable dependiendo de las macológicas que actúan sobre las concentraciones de
características del estudio, del centro y, sobre todo, de colesterol o la agregación plaquetaria. La cirugía coro-
las características de los pacientes. En España, los úl- naria participa en cualquiera de los dos objetivos fun-
timos datos disponibles corresponden al Registro de damentales de la estrategia terapéutica de los pacientes
la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular de con enfermedad coronaria: a) mejorar los síntomas y
19963. La mortalidad hospitalaria fue del 6,4%, pero la calidad de vida, y b) mejorar el pronóstico a corto y
no proporciona datos suficientes para evaluar el ries- largo plazo. Se han realizado múltiples estudios (estu-
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4. Rev Esp Cardiol Vol. 53, Núm. 2, Febrero 2000; 241-266 Joaquín J. Alonso et al.– Guías de práctica clínica en cirugía coronaria
dios de cohortes, casos-control, ensayos clínicos) que 0,61, 0,68 y 0,83. El beneficio fue proporcional al nú-
describen y comparan la eficacia y la efectividad del mero de vasos enfermos (tres vasos), la presencia de
tratamiento quirúrgico en diversas situaciones clínicas enfermedad del tronco o de la descendente anterior
y anatómicas, y en relación con el tratamiento médico proximal, el deterioro de la fracción de eyección y sig-
o la angioplastia coronaria1,2. Este conocimiento per- nos clínicos o en la prueba de esfuerzo de isquemia
mite realizar unas recomendaciones sobre la indi- miocárdica. La interpretación de los resultados de es-
cación de la cirugía coronaria en cada una de las si- tos estudios ha sido objeto de controversia reciente, ya
tuaciones anatomoclínicas que puede presentar un que presentan numerosas limitaciones (características
paciente con cardiopatía isquémica con diverso grado y tratamiento médico de los pacientes, antigüedad de
de evidencia científica1,2,10,11,27. No obstante, no se debe los estudios, trasvase de pacientes de un grupo a otro
olvidar que la indicación, en un paciente en concreto, en el seguimiento, etc.). Sin embargo, la opinión gene-
de una intervención es una decisión individualizada. ral es que son válidos, en tanto se desprende de ellos
Ésta debe basarse en una recomendación, pero adecua- un mensaje muy consistente: el beneficio de la revas-
damente matizada y adaptada a la particular situación cularización coronaria, en comparación con el trata-
de cada paciente en cada momento. Por ello creemos miento médico, es proporcional al riesgo basal de los
que en unas guías de actuación no sólo deben figurar pacientes, definido a partir de marcadores fisiológicos
las indicaciones generales, sino también los factores y anatómicos como la fracción de eyección, el número
y las variables que permitan acercar la indicación a la de vasos y el grado de isquemia miocárdica1. Proba-
realidad de cada paciente. Las indicaciones que figu- blemente, por el efecto del trasvase de pacientes de la
ran en estas guías se refieren sólo a la cirugía, pero no rama médica a la quirúrgica, los beneficios de la inter-
son excluyentes para otras técnicas de revasculariza- vención están infraestimados en estos ensayos clíni-
ción miocárdica. Con ello nos referimos a que puede cos, como lo sugieren otros estudios más recientes
haber el mismo grado de evidencia en la indicación en como el estudio ACIP (Asymptomatic Cardiac Ische-
algunas situaciones para la angioplastia coronaria o el mia Pilot)32,33.
tratamiento médico. En relación a la mejoría sintomática, la cirugía
ha demostrado su eficacia y efectividad, tanto en ensa-
yos clínicos28 como en grandes estudios observacio-
INDICACIONES DE CIRUGÍA CORONARIA
nales34-36. En el estudio CASS el 66, 63 y 47% de los
EN PACIENTES CON CARDIOPATÍA
pacientes aleatorizados a tratamiento quirúrgico se en-
ISQUÉMICA ESTABLE
contraban asintomáticos a 1, 5 y 10 años, en compara-
La eficacia de la cirugía coronaria en los pacientes ción con el 30, 38 y 42% de los pacientes asignados a
con enfermedad coronaria crónica estable ha sido bien tratamiento médico30.
estudiada. Tres grandes ensayos clínicos28-30 han pro- Las indicaciones que figuran en las tablas 3 y 4 se
porcionado la base científica sobre la que se asientan han elaborado a partir del análisis de los ensayos clíni-
las indicaciones actuales, que se basan en la capacidad cos28-31,37-47 que han comparado la cirugía con el trata-
de la cirugía coronaria para mejorar el pronóstico. En miento médico o la angioplastia coronaria, de algunos
el Veterans Administration Coronary Artery Bypass estudios de cohortes que han proporcionado informa-
Surgery Cooperative Study (VA) y el Coronary Artery ción útil de subgrupos48,49 y de la opinión de expertos
Surgery Study (CASS)29,30 no se pudo demostrar una contenida en diversos informes1,2,10,11,27.
reducción de mortalidad global a largo plazo, pero sí El desarrollo progresivo de la angioplastia coronaria
en algunos subgrupos (enfermedad significativa del hace que frecuentemente el dilema se plantee entre la
tronco común de la arteria coronaria izquierda o equi- elección de la cirugía o la angioplastia. En la enferme-
valente y en los pacientes con enfermedad de tres va- dad monovaso (tabla 3 y 4) con indicación de revascu-
sos y disfunción ventricular izquierda definida como larización miocárdica susceptible de angioplastia, la re-
FE < 50%). En el estudio European Coronary Surgery comendción de esta técnica parece clara; pero en la
Study (ECSS)28 se observó una reducción de la morta- enfermedad multivaso la situación es diferente. Los en-
lidad global más marcada entre los pacientes con en- sayos clínicos que comparan angioplastia frente a ciru-
fermedad del tronco, tres vasos o dos vasos con este- gía en pacientes con enfermedad multivaso40-46, recien-
nosis en la arteria descendente anterior proximal. temente considerados de manera conjunta en un
Estos estudios junto a otros cuatro de menor entidad, metaanálisis1, o con lesión significativa localizada en la
fueron sistemáticamente revisados en un metaanáli- arteria descendente anterior proximal37-39 han demostra-
sis31 que reunió la información de 2.649 pacientes. Se do que el pronóstico con ambas técnicas a largo plazo
observó una reducción significativa de la mortalidad a es similar, con igual mortalidad y frecuencia de infarto
5, 7 y 10 años en los pacientes aleatorizados al trata- de miocardio no fatal. Sólo el subgrupo de diabéticos
miento quirúrgico (mortalidad cirugía: 10,2, 15,8 y tratados con arteria mamaria interna a la descendente
26,4%; mortalidad tratamiento médico: 15,8, 21,7 anterior presentaba peor pronóstico con la angioplas-
y 30,4%, respectivamente) con un riesgo relativo de tia47. No obstante, también se observó en todos los es-
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5. Rev Esp Cardiol Vol. 53, Núm. 2, Febrero 2000; 241-266 Joaquín J. Alonso et al.– Guías de práctica clínica en cirugía coronaria
TABLA 3. Indicaciones de cirugía coronaria en pacientes con cardiopatía isquémica estable asintomáticos
o levemente sintomáticos (clase funcional I)
Indicación en las siguientes situaciones
Tipo I Enfermedad del tronco común de la arteria coronaria izquierda o equivalente
Enfermedad de tres vasos con función ventricular deprimida
Enfermedad de tres vasos con isquemia severa y función ventricular normal
Enfermedad de 1 o 2 vasos con estenosis severa de la arteria descendente anterior proximal e isquemia moderada o grave
o función ventricular deprimida
Tipo IIa Enfermedad de tres vasos con función ventricular normal e isquemia leve o moderada
Enfermedad de 1 o 2 vasos con estenosis severa de la arteria descendente anterior proximal e isquemia leve
Enfermedad de 1 o 2 vasos sin afectación de la arteria descendente anterior proximal e isquemia extensa sin ser
subsidiaria de angioplastia
Tipo III Enfermedad de 1 o 2 vasos sin isquemia o isquemia leve que no afecta a la arteria descendente anterior proximal
sTABLA 4. Indicaciones de cirugía coronaria en pacientes con cardiopatía isquémica estable
moderada-severamente sintomáticos (clases funcionales II-III)
Indicación en las siguientes situaciones
Tipo I Enfermedad del tronco común de la arteria coronaria izquierda o equivalente
Enfermedad de tres vasos
Enfermedad de 1 o 2 vasos con estenosis severa de la arteria descendente anterior proximal
Enfermedad de 1 o 2 vasos sin afectación de la arteria descendente anterior proximal no subsidiaria de angioplastia
Tipo III Enfermedad de 1 o 2 vasos sin afectación de la arteria descendente anterior proximal con isquemia extensa subsidiaria
de ACTP
Enfermedad de uno o dos vasos sin afectación de la arteria descendente anterior proximal en pacientes sin: 1) tratamiento
médico adecuado o con síntomas no relacionados probablemente con isquemia, y 2) área isquémica pequeña o sin
isquemia demostrable
ACTP: angioplastia coronaria transluminal percutánea.
tudios que la necesidad de nuevos procedimientos de sultados que se obtuvieron sean difícilmente extrapola-
revascularización en el seguimiento fue mucho mayor bles a la situación actual, y b) un gran número de pa-
en los pacientes aleatorizados a angioplastia. cientes aleatorizados a tratamiento médico fueron trata-
dos quirúrgicamente en el seguimiento. El resultado
mostró que a los dos años de seguimiento no se detec-
CIRUGÍA CORONARIA EN ANGINA
taban diferencias entre los dos grupos en términos de
INESTABLE
mortalidad o desarrollo de infarto. Sin embargo, y aun-
La cirugía coronaria está integrada dentro de cual- que los resultados del estudio demostraron que no exis-
quier estrategia terapéutica actual de la angina inesta- tía ninguna ventaja del tratamiento quirúrgico sobre el
ble, aunque en general nunca como tratamiento de médico en los pacientes con angina inestable, el análi-
primera elección. La revascularización miocárdica qui- sis de la evolución a largo plazo de algunos subgrupos
rúrgica ha sido estudiada en el tratamiento de la angina de pacientes tenía algunos aspectos de interés. Cuando
inestable como alternativa al tratamiento médico o se consideraron solamente los casos de angina inesta-
como un medio terapéutico complementario al trata- ble con mala función ventricular izquierda, existía una
miento médico. Sólo un estudio (el Veterans Adminis- menor mortalidad a los 5 y a los 8 años en los someti-
tration Cooperative Study of Unstable Angina) ha com- dos a tratamiento quirúrgico50,51 que dejaba de ser esta-
parado los resultados del tratamiento médico y dísticamente significativa a los 10 años51. A los 5 años,
quirúrgico en pacientes con angina inestable50,51. En la calidad de vida era mejor y la necesidad de hospitali-
este estudio se aleatorizaron, entre junio de 1976 y ju- zación menor en los pacientes sometidos a tratamiento
nio de 1982, 468 pacientes con angina inestable a trata- quirúrgico52, y un análisis a los 8 años de seguimiento
miento médico o quirúrgico. La interpretación de sus para determinar qué pacientes tenían mayor supervi-
resultados precisa considerar dos aspectos: a) desde el vencia con tratamiento médico o quirúrgico, puso de
inicio del estudio, el tratamiento de la angina inestable manifiesto que en los casos de angina inestable con
y en general de la cardiopatía isquémica se ha enrique- buena función ventricular izquierda y enfermedad de 1
cido con avances sustanciales (tratamiento antitrombó- o 2 vasos se obtenían mejores resultados con el trata-
tico, angioplastia coronaria, etc.) que hacen que los re- miento médico, mientras que en los casos con mala
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6. Rev Esp Cardiol Vol. 53, Núm. 2, Febrero 2000; 241-266 Joaquín J. Alonso et al.– Guías de práctica clínica en cirugía coronaria
función ventricular y enfermedad de 3 vasos los resul- TABLA 5. Indicaciones de coronariografía
tados eran mejores con el tratamiento quirúrgico50. Así en pacientes con angina inestable
pues, parece que los enfermos con angina inestable, Clase I
buena función ventricular y/o enfermedad coronaria de 1. Respuesta inadecuada al tratamiento médico
uno o dos vasos se beneficiaban menos que los pacien- 2. Angina prolongada (> 20 min) con cambios en el ECG
tes con mala función ventricular y/o enfermedad de 3 3. Angina en reposo con cambios electrocardiográficos
vasos10,50,51, hallazgo similar al observado en pacientes persistentes
con enfermedad coronaria estable. Por lo tanto, toman- 4. Episodios de angina asociados a arritmias ventriculares
do como base estos datos y las recomendaciones de ex- malignas
pertos que han analizado las evidencias actuales10,27 no 5. Angina asociada a datos de insuficiencia cardíaca o deterioro
se puede contemplar la cirugía coronaria como un tra- hemodinámico
6. Angina en pacientes con cirugía coronaria previa, o ACTP
tamiento primario de elección en la angina inestable.
en los 9-12 meses previos
La cirugía coronaria también ha sido estudiada como 7. Infarto no Q con amplia zona de miocardio en riesgo
parte de una estrategia terapéutica invasiva de la angina 8. Angina postinfarto
inestable. Esta estrategia contempla, independientemente 9. Angina con cambios transitorios y extensos en el ECG
de si el cuadro clínico se ha estabilizado o no, la realiza- 10. Sospecha de espasmo coronario como causa de la angina
ción precoz de coronariografía seguida de revasculariza- 11. Marcadores clínicos de «alto riesgo» en pruebas no invasivas
ción percutánea o quirúrgica según la anatomía corona- Clase IIa
ria. Tres estudios: TIMI IIIB53,54, VANQWISH55 y 1. Angina inestable en pacientes con infarto de miocardio previo
MATE56 han comparado esta estrategia con la conserva- sin ningún criterio de los previamente descritos
dora (en la que la revascularización se guía por la exis-
Clase IIb
tencia de isquemia o datos clínicos de mal pronóstico) en
1. Angina inestable, con datos de «alto riesgo», en pacientes
el síndrome coronario agudo. En los tres estudios, los re- con anatomía coronaria conocida, en los que no se consideró
sultados no demostraron que la estrategia invasiva fuera técnicamente posible la revascularización coronaria
superior a la conservadora, que contempla sólo la revas-
cularización en los casos de falta de control de la angina, Clase III
1. Angina inestable en pacientes no candidatos a revascularización
datos clínicos de mal pronóstico o en los que se detecta
por expectancia de vida limitada
isquemia severa. En concreto, en el estudio VANQ-
WIST55 la mortalidad al año de los pacientes tratados de ACTP: angioplastia coronaria transluminal percutánea.
forma invasiva fue superior a los de la estrategia conser-
vadora, fundamentalmente por un exceso de mortalidad
de los pacientes en los que se realizó tratamiento quirúr- de cirugía de revascularización está justificada en to-
gico (11%). Sin embargo, estudios más recientes en los dos los casos en los que no se logra estabilizar la angi-
que se han utilizado técnicas de revascularización actua- na mediante un tratamiento médico intensivo10. Aun-
les (angioplastia con stent o con inhibidores de la gluco- que no con unanimidad, se acepta generalmente que la
proteína IIb-IIIa) están siendo llevados a cabo. Los re- mortalidad operatoria y la incidencia de infarto de
sultados de alguno de ellos (FRISC-II)57, publicados miocardio perioperatorio son mayores en los casos de
recientemente, sugieren ventajas de la estrategia invasiva. angina inestable refractaria al tratamiento médico.
En este ensayo se observó que aquellos pacientes aleato- Gersh58 señala en estos casos una mortalidad operato-
rizados a la estrategia invasiva tuvieron una menor mor- ria del 3,7%, aproximadamente el doble que en los ca-
talidad e incidencia de infarto y una mejor evolución clí- sos con angina estable, y una incidencia de infarto pe-
nica. La respuesta definitiva a la pregunta de si la rioperatorio del 10%. Sin embargo, hay que señalar
estrategia invasiva precoz es superior a la conservadora que los casos verdaderamente refractarios al trata-
depende del análisis definitivo de los resultados de estos miento médico no son frecuentes cuando éste se aplica
estudios. de manera adecuada. Así, Granbow et al59 señala que
La estrategia de tratamiento de la angina inestable sólo el 8% de 125 pacientes con angina inestable re-
actualmente más extendida es la que se basa en un tra- fractaria a tratamiento médico remitidos a un hospital
tamiento inicial médico hasta conseguir su estabiliza- terciario fueron verdaderamente refractarios tras au-
ción clínica. La evaluación de las características clíni- mentar las dosis y el número de fármacos. La segunda
cas, electrocardiográficas y evolutivas del episodio, y indicación de revascularización quirúrgica es la de
los datos obtenidos en pruebas complementarias que aquellos pacientes que presentan datos clínicos o elec-
investigan la isquemia residual permiten seleccionar a trocardiográficos de mal pronóstico o en aquellos en
un grupo de pacientes en los que existe indicación de los que se detecta isquemia severa tras la estabiliza-
coronariografía. Una vez conocida la anatomía coro- ción clínica. Estos pacientes deben ser sometidos a co-
naria, la indicación de cirugía, angioplastia o trata- ronariografía. Las indicaciones de coronariografía en
miento médico se debe basar en los mismos elementos los pacientes en los que se ha estabilizado la angina
que en los pacientes estables. Así pues, la indicación han sido descritas en las guías de cardiología interven-
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7. Rev Esp Cardiol Vol. 53, Núm. 2, Febrero 2000; 241-266 Joaquín J. Alonso et al.– Guías de práctica clínica en cirugía coronaria
TABLA 6. Indicaciones de evaluar cirugía coronaria ria puede estar indicada en pacientes con infarto agudo
en pacientes con angina inestable de miocardio con tres finalidades: a) limitar la exten-
Clase I
sión de la necrosis; b) prevenir el reinfarto precoz
Angina inestable refractaria a tratamiento médico adecuado cuando existen lesiones coronarias críticas en la coro-
Angina inestable recurrente tras una inicial estabilización nariografía, o c) controlar los síntomas en el caso de la
Angina inestable controlada con tratamiento médico y riesgo angina inestable postinfarto.
alto o intermedio de eventos adversos graves en la evaluación Las experiencias iniciales recogidas en los estudios
inicial o en la estratificación posterior realizados por DeWood et al63-70 en el tratamiento qui-
Clase IIb rúrgico del infarto agudo de miocardio han contribuido
Angina inestable controlada con tratamiento médico y criterios al conocimiento de la fisiopatología de los síndromes
de bajo riesgo inicial y sin criterios de alto riesgo coronarios agudos. Estos esfuerzos, así como el trabajo
en la estratificación posterior
de Phillips et al71,72, permitieron comprobar que la co-
Clase III
Angina inestable, con datos de «alto riesgo», en pacientes
ronariografía y la cirugía coronaria pueden realizarse
con anatomía coronaria en los que no se considera precozmente postinfarto con seguridad, aunque con
técnicamente posible la revascularización coronaria riesgo mayor que en pacientes con angina estable. Otro
Angina inestable en pacientes no candidatos a revascularización hallazgo importante de estos estudios preliminares fue
por expectancia de vida limitada descubrir la importancia del tiempo transcurrido desde
el inicio del infarto y la cirugía sobre el pronóstico, con
mejor supervivencia en los pacientes en los que el flujo
cionista y se resumen en la tabla 5. se restauraba en las 6 horas siguientes al infarto63. En
En general, puesto que la angina inestable se acom- estas series iniciales de la era pretrombolítica y con las
paña de un mayor número de complicaciones, al me- limitaciones de tratarse de estudios retrospectivos, se
nos durante el primer año, que la angina estable, las pudo objetivar ya una mejor supervivencia a largo pla-
recomendaciones de la ACC/AHA10 sugieren que en zo en los pacientes reperfundidos mediante cirugía que
los casos de angina inestable se debería bajar el um- en los tratados médicamente, en especial si la reperfu-
bral para la cirugía de revascularización. Las indica- sión se realizaba en las primeras 6 h69,70.
ciones clínicas de cirugía coronaria se encuentran re- Actualmente se ha demostrado el beneficio de la re-
sumidas en la tabla 6. perfusión en el infarto agudo de miocardio. La morta-
Una vez conocida la anatomía coronaria se indicará lidad hospitalaria en los pacientes con infarto agudo en
cirugía coronaria siguiendo los mismos criterios que los que no se practica tratamiento de reperfusión es del
en los pacientes con angina estable moderada o seve- 15%73, frente a un 10% en los que reciben tratamiento
ramente sintomáticos y que han sido descritos previa- trombolítico74-80 o se practica angioplastia primaria81-85.
mente. Por múltiples razones (eficacia, coste, disponibilidad)
ambos tratamientos son en la actualidad los procedi-
mientos de elección en las primeras horas postinfarto y
INDICACIONES DE CIRUGÍA CORONARIA
han desplazado a la cirugía coronaria como tratamien-
EN EL INFARTO AGUDO DE MIOCARDIO
to de reperfusión precoz. Existen, por tanto, pocos da-
Y EN LA ANGINA POSTINFARTO
tos disponibles que permitan comparar los resultados
Cirugía coronaria en el infarto agudo de la reperfusión precoz mediante cirugía con la an-
de miocardio gioplastia o la trombólisis. En el momento actual, los
pacientes a los que se practica cirugía coronaria urgen-
La trombólisis y la angioplastia coronaria primaria te constituyen un subgrupo muy seleccionado con fra-
han relegado a la cirugía coronaria a un segundo plano caso de la trombólisis o la angioplastia. Sin embargo,
en el tratamiento inicial del infarto agudo de miocar- el pronóstico de estos pacientes es excelente. Allen et
dio. Sin embargo, el tratamiento quirúrgico en los pri- al73 recogieron los resultados de nueve publicaciones
meros 30 días después del infarto se realiza en una y, aunque existían variaciones en el momento de la ci-
proporción estimable de pacientes, que va en aumento. rugía y en la técnica utilizada, la mortalidad global era
Según datos del Medicare60, un 7,7% de los pacientes del 5,2%. La cirugía realizada en fases posteriores del
que sufrieron un infarto agudo de miocardio en 1987 infarto (por angina postinfarto, anatomía coronaria de
fue sometido a cirugía coronaria dentro de los 3 meses riesgo), salvo la efectuada en situaciones de emergen-
posteriores al episodio agudo; en 1990, esta propor- cia, proporciona excelentes resultados, especialmente
ción aumentó al 11%61. En pacientes jóvenes, la utili- la que se lleva a cabo después de 72 h y continúa sien-
zación de la cirugía postinfarto puede ser incluso ma- do el único tratamiento válido para las complicaciones
yor. Así, de los pacientes incluidos en el estudio mecánicas del infarto agudo de miocardio con una
GUSTO a los que se les administró tratamiento trom- mortalidad del 14% en la rotura de tabique y del 15%
bolítico, el 14% fue sometido a bypass aortocoronario en la insuficiencia mitral86. Las experiencias más re-
durante la misma hospitalización62. La cirugía corona- cientes sobre los resultados de la cirugía de revascula-
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8. Rev Esp Cardiol Vol. 53, Núm. 2, Febrero 2000; 241-266 Joaquín J. Alonso et al.– Guías de práctica clínica en cirugía coronaria
TABLA 7. Indicaciones de cirugía coronaria so de reperfusión, angina postinfarto y en subgrupos
en el infarto de miocardio de pacientes en los que, pese a haberse conseguido la
<6h Fracaso de angioplastia primaria y estenosis I
recanalización de la arteria responsable, existen una
coronarias de alto riesgo anatomía coronaria y una función ventricular que ha
< 24 h Shock cardiogénico y estenosis coronarias IIa demostrado que se asocia a un mejor pronóstico si se
no tributarias de angioplastia coronaria realiza revascularización quirúrgica en pacientes con
< 24 h Angina o isquemia persistente y estenosis IIa cardiopatía isquémica estable. Las indicaciones se re-
no tributarias de angioplastia coronaria sumen en la tabla 7.
> 24 h
Angina
postinfarto Tronco común I Cirugía coronaria en los pacientes con angina
3 vasos con DA-proximal I postinfarto agudo de miocardio
3 vasos sin DA-proximal IIa
2 vasos con DA-proximal IIa
La presencia de angina en reposo o con esfuerzo li-
2 vasos sin DA-proximal IIb gero después de un infarto agudo de miocardio identifi-
1 vaso IIb ca a pacientes con alto riesgo de padecer reinfarto o
No angina: véase tabla de angina estable muerte cardíaca. En la serie publicada por Schuster107,
DA: arteria descendente anterior proximal.
la mortalidad a los 6 meses era del 44% para los pa-
cientes con isquemia en la región del infarto y del 72%
para los que presentaban isquemia a distancia. El trata-
rización miocárdica postinfarto han demostrado resul- miento de los pacientes con angina postinfarto ha sido
tados dispares dependiendo del tipo de pacientes in- estudiado recientemente en un ensayo clínico: el estu-
cluidos, su situación clínica, grado de urgencia y mo- dio DANAMI108. Este estudio compara una estrategia
mento de la intervención73,87-97. terapéutica invasiva con angioplastia o cirugía corona-
Una situación especial la constituye la cirugía coro- ria frente a una estrategia conservadora en pacientes
naria indicada después de haberse efectuado trombóli- que sufrieron un primer episodio de infarto agudo de
sis como tratamiento primario de reperfusión. La ge- miocardio tratado con trombolíticos y que presentaron
neralización del tratamiento trombolítico en el infarto angina después de las primeras 36 h o isquemia induci-
agudo ha originado que este subgrupo de pacientes sea ble en la prueba de esfuerzo. Fue un estudio multicén-
cada vez más numeroso. Los datos disponibles sugie- trico y aleatorizado en el que se incluyeron 1.008 pa-
ren que aproximadamente en un 38% de pacientes tra- cientes de menos de 70 años de edad. Se identificaron
tados con trombolíticos se llevará a cabo cirugía coro- 3 grupos de enfermos: a) angina con isquemia docu-
naria durante la hospitalización por el infarto de mentada (grupo A); b) angina sin isquemia documenta-
miocardio98-104. Las indicaciones para la cirugía se es- da, es decir, pacientes con angina pero sin cambios del
tablecen por estenosis críticas residuales postrombóli- ST durante la prueba de esfuerzo (grupo B), y c) isque-
sis, fracaso de reperfusión con trombolíticos o angio- mia silente, es decir, pacientes con cambios en el ST
plastia y/o la existencia de enfermedad coronaria durante el ejercicio pero sin angina durante la estancia
severa multivaso105. El riesgo de hemorragia existente hospitalaria o durante la prueba de esfuerzo. Los pa-
al realizar cirugía coronaria tras tratamiento trombolí- cientes fueron aleatorizados a seguir una estrategia in-
tico ha sido motivo de preocupación y está relacionado vasiva o conservadora. La primera consistió en corona-
con el tiempo transcurrido entre ambos procedimien- riografía dentro de los 15 días posteriores a la prueba
tos. Lee et al no encontraron un aumento de mortali- de esfuerzo y revascularización completa con angio-
dad en 329 pacientes operados entre 3 y 16 días des- plastia o cirugía coronaria. La angioplastia se practicó
pués de la administración de estreptocinasa106. Sin dentro de los 15 días posteriores a la aleatorización en
embargo, la hemorragia y el uso de hemoderivados fue pacientes con estenosis de uno o dos vasos y un máxi-
considerablemente mayor en pacientes operados den- mo de tres estenosis significativas u oclusión de la arte-
tro de las 12 h postrombólisis comparados con los ria responsable del infarto. La cirugía de derivación
operados con posterioridad. aortocoronaria se llevó a cabo dentro de las 5 semanas
En resumen, existen estudios antiguos que demos- de la aleatorización en los pacientes con lesión del
traron la eficacia de la cirugía coronaria precoz para tronco común de la arteria coronaria izquierda, enfer-
salvar miocardio después de un infarto agudo. De he- medad de dos vasos con más de tres estenosis, enfer-
cho, los conceptos básicos de la patogenia del infarto y medad de tres vasos y oclusión de una arteria no
el papel crítico del trombo intracoronario en los sín- responsable del infarto. Si no se conseguía una angio-
dromes coronarios agudos se derivaron de los estudios plastia con éxito, los pacientes eran operados. La estra-
de la cirugía de revascularización. Aunque en los pa- tegia conservadora consistió en tratamiento farmacoló-
cientes con infarto agudo de miocardio la trombólisis gico de acuerdo con los criterios de cada hospital
y la angioplastia han desplazado a la cirugía, ésta si- participante en el estudio. Si el paciente presentaba an-
gue ocupando un papel relevante en los casos de fraca- gina severa se practicaba coronariografía. De los 503
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pacientes aleatorizados a la estrategia invasiva, se prac- inestabilidad hemodinámica o se precisa de balón de
ticó angioplastia en 266 (52,9%) y cirugía en 147 contrapulsación. Naunheim et al refieren una mortali-
(29,2%). De los 505 pacientes aleatorizados a la estra- dad del 6,1% en los pacientes con angina inestable pos-
tegia conservadora, sólo 8 (1,6%) habían sido revascu- tinfarto sin shock y del 47,8% en los que presentan is-
larizados dos meses después del infarto. Los pacientes quemia severa y shock112. Igualmente, Connolly et al
fueron seguidos entre 1 y 4,5 años. Los objetivos prin- encontraron que la mortalidad de la cirugía coronaria
cipales del estudio fueron mortalidad, reinfarto y rein- dentro de las seis semanas siguientes al infarto era del
greso por angina inestable. Con 2,4 años de seguimien- 28% en los pacientes con shock y del 3,7% en los que
to medio, la mortalidad fue similar con ambas sólo presentaban angina inestable113. Aunque no existen
estrategias: del 3,6% en el grupo de tratamiento invasi- estudios aleatorizados que comparen cirugía coronaria
vo y del 4,4% en el grupo de tratamiento conservador. precoz o diferida en los pacientes con angina postinfar-
El tratamiento invasivo se asoció con una menor inci- to, la experiencia clínica apoya la revascularización
dencia de reinfarto (el 5,6 frente al 10,5%; p = 0,0038), precoz. En primer lugar, la revascularización precoz
menor incidencia de reingreso por angina inestable (el evita o minimiza el riesgo de isquemia recurrente du-
17,9 frente al 29,5%; p < 0,00001). La tasa de pacien- rante la fase de recuperación postinfarto. Para los pa-
tes que presentaron muerte, reinfarto o reingreso por cientes con infarto no complicado, la rehabilitación
angina inestable fueron del 15,4 y del 29,5% a un año, puede realizarse con menos limitaciones y mayor tran-
del 23,5 y del 36,6% a los 2 años, y del 31,7 frente al quilidad para el médico y el paciente. Por otra parte, el
44,0% a los 4 años (p < 0,00001) en los grupos de tra- pronóstico a largo plazo de la cirugía coronaria en pa-
tamiento invasivo y conservador, respectivamente. A cientes con angina postinfarto es similar al de los ope-
los 12 meses presentaban angina estable el 21% de los rados por angina inestable sin infarto reciente, con su-
pacientes del grupo de tratamiento invasivo y el 43% pervivencia a los 5 y 10 años del 92 y del 83%,
de los pacientes del grupo de tratamiento conservador. respectivamente118. De hecho, la supervivencia después
Los autores concluyen que los pacientes con infarto de la cirugía coronaria de los pacientes con angina
agudo de miocardio tratados con trombolíticos y que inestable es igual o superior a la de los pacientes opera-
presentan isquemia inducible antes del alta deben ser dos por angina estable. La supervivencia a los 15 años
estudiados con coronariografía y tratados con el proce- después de la cirugía es del 59% en la angina inestable
dimiento de revascularización adecuado a las caracte- y del 55% en la angina estable. Aceptando la posibili-
rísticas de las lesiones coronarias que presentan. dad de realizar cirugía coronaria precoz postinfarto,
Otro aspecto de interés es cuándo se debe realizar la permanece la duda de si demorándola 2 o 3 semanas se
revascularización. Roberts et al defendían la estabiliza- reduciría el riesgo de morbimortalidad. Lamentable-
ción de los pacientes con angina postinfarto con trata- mente, todos los estudios retrospectivos que valoran la
miento médico intenso con la esperanza de reducir la importancia del momento de la cirugía tienen la limita-
mortalidad quirúrgica y el daño miocárdico periopera- ción de un sesgo en la selección de pacientes; los pa-
torio109. Sin embargo, aunque la angina puede ser con- cientes de mayor riesgo tienen más posibilidades de ser
trolada en la mayoría de los casos, los pacientes están operados de urgencia en comparación con los pacientes
obligados a una restricción de actividad física y conti- con estenosis coronarias menos severas, cuyos sínto-
núan con miocardio en riesgo por la existencia de este- mas se atenúan con tratamiento médico. Katz et al revi-
nosis coronarias severas. Por otra parte, la experiencia saron a 145 pacientes operados dentro de las 4 prime-
ha demostrado que el riesgo quirúrgico es bajo para la ras semanas después de un infarto; la mortalidad global
mayoría de los subgrupos de pacientes con angina ines- fue del 4,4%, con un 26% de pacientes que presentaron
table postinfarto110-116. Es difícil realizar una estimación bajo gasto en el postoperatorio, definido como la nece-
precisa del riesgo quirúrgico existente en la actualidad sidad de implantación de balón de contrapulsación o la
porque las revisiones incluyen grupos heterogéneos de utilización de catecolaminas119. La insuficiencia ventri-
pacientes, con algunos operados por criterios de severi- cular izquierda preoperatoria, la fracción de eyección
dad de las lesiones coronarias sin angina severa y otros del ventrículo izquierdo reducida y la isquemia preope-
en situación de grave inestabilidad clínica y hemodiná- ratoria (definida como la necesidad de nitroglicerina
mica. Una estimación razonable en la actualidad permi- intravenosa) fueron predictores independientes de insu-
te situar el riesgo quirúrgico entre un 5 y un 8%. Éste ficiencia cardíaca postoperatoria; sin embargo, el mo-
es mayor que el de los pacientes con angina inestable mento de la cirugía desde el episodio del infarto no fue
sin infarto de miocardio. En la serie de la Universidad un predictor importante de insuficiencia cardíaca pos-
de Toronto de 1982 a 1987, la mortalidad quirúrgica es toperatoria. Hochberg et al estudiaron el riesgo quirúr-
del 4% en los pacientes con angina inestable sin infar- gico que suponía la disfunción ventricular izquierda
to, del 8,3% en los pacientes con infarto agudo de mio- preoperatoria y el tiempo transcurrido desde el infarto
cardio sin onda Q y del 17,5% en los pacientes con in- hasta la intervención120. En 50 pacientes con funcción
farto con onda Q reciente116,117. El riesgo quirúrgico en de eyección > 50% operados dentro de las 4 semanas
los pacientes con angina inestable aumenta si existe no hubo ningún fallecimiento. Cuando la funcción de
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10. Rev Esp Cardiol Vol. 53, Núm. 2, Febrero 2000; 241-266 Joaquín J. Alonso et al.– Guías de práctica clínica en cirugía coronaria
eyección preoperatoria era < 50%, el riesgo de la ciru- tratamiento conservador frente a tratamiento invasivo.
gía era del 22% para los operados dentro de las 7 sema- Aunque estos estudios han propiciado mejorar el ma-
nas, disminuyendo el riesgo desde un 50% cuando la nejo de los enfermos, las diferencias en el pronóstico
cirugía se realizaba dentro de las 2 semanas a un 6% a corto plazo han sido generalmente pequeñas. El in-
cuando se llevaba a cabo 6 o 7 semanas postinfarto. farto de miocardio, con o sin angina inestable postin-
Otros autores consideran que, para la cirugía que no es farto, es una manifestación severa de una enfermedad
de urgencia, existe poco incremento de la mortalidad crónica del árbol coronario, de tal forma que, cuando
en la cirugía de revascularización precoz después de un sea posible, las estrategias de tratamiento deberían
infarto. Sintek et al publican una mortalidad quirúrgica contemplar objetivos que se proyectaran más allá del
del 4,4% en 23 pacientes operados dentro de las prime- episodio agudo. Cuando persiste una situación clínica
ras 24 h, del 2,1% en 193 pacientes operados entre el inestable después de un infarto, la mayoría de los en-
día 3 y 7 después del infarto y del 1,4% en 284 enfer- fermos con enfermedad multivaso y determinados
mos operados entre 1 y 4 semanas121. La mortalidad subgrupos de pacientes con enfermedad de un vaso se
quirúrgica de 1.645 pacientes operados sin infarto re- beneficiarán más con la cirugía coronaria que con
ciente fue de 1,9%. Los autores concluyen que la ciru- otras opciones de tratamiento.
gía coronaria programada puede realizarse en cualquier En resumen, los pacientes con angina postinfarto
momento después de un infarto de miocardio agudo, deben ser estudiados con una coronariografía y poste-
sin que conlleve un aumento relevante de mortalidad. riormente evaluarse las posibilidades de revasculariza-
También en opinión de Schaff122 el aumento de riesgo ción. La angioplastia será posible en muchos enfermos
quirúrgico en pacientes operados precozmente de ciru- con enfermedad de uno o dos vasos, pero si existe es-
gía coronaria después de un infarto carece de relevan- tenosis del tronco común y/o dos o tres vasos debe
cia. El riesgo de 1.700 pacientes consecutivos operados considerarse la opción de cirugía coronaria. La cirugía
entre 1981 y 1990 fue del 0,6% en pacientes sin infarto debe realizarse precozmente en todos los pacientes
previo y del 1,2% para los que tenían infarto antiguo; con angina refractaria a fármacos, probablemente con
en los operados dentro de los 30 días siguientes de un excepción de los que presentan alto riesgo quirúrgico
infarto, la mortalidad fue del 4,0%, aunque con de pa- por edad avanzada o enfermedades asociadas. El balón
cientes con shock cardiogénico preoperatorio. En la de contrapulsación se debe utilizar en pacientes con
práctica clínica, el momento de la cirugía después de inestabilidad hemodinámica mientras se programa la
un infarto viene determinada por la respuesta del pa- cirugía. En los enfermos con enfermedad multivaso
ciente al tratamiento farmacológico. Aquellos pacientes cuya angina postinfarto se controla con fármacos la ci-
que continúan presentando angina pese a tratamiento rugía puede realizarse precozmente si la función ven-
médico intenso deben ser operados precozmente123. En tricular es buena, demorándola una semana si es <
los enfermos cuyos síntomas se controlan con facili- 40%; de esta forma se reduce la mortalidad quirúrgica.
dad, diferir la cirugía entre los días 7 y 10 postinfarto
puede reducir el riesgo de la operación.
AVANCES EN LA CIRUGÍA DE
El tercer aspecto de interés es la selección de la téc-
REVASCULARIZACIÓN MIOCÁRDICA.
nica de revascularización. La angioplastia ha demos-
TÉCNICAS, RESULTADOS E INDICACIONES
trado su utilidad en el tratamiento de la angina postin-
farto, con excelente resultado a corto plazo cuando se A mediados de los noventa, los avances en el diag-
dilata la lesión causante124. Sin embargo, en ocasiones nóstico de la cardiopatía isquémica y cambios socio-
no es posible realizarla por no ser factible técnica- culturales (aumento de la edad de la población, mayor
mente, porque sus características anatómicas o su lo- demanda asistencial) han producido un aumento en las
calización se asocian a un riesgo no asumible, o por- indicaciones quirúrgicas. Los métodos convencionales
que en ocasiones no es posible identificar la lesión no satisfacían las exigencias en todos los casos; por
causante o, finalmente, porque la revascularización ello, se han retomado antiguas tecnologías y se han di-
potencialmente realizable de forma percutánea no es señado algunas nuevas siguiendo la corriente generada
adecuada. En estas situaciones se deben evaluar las en otras ramas de la cirugía.
posibilidades quirúrgicas. Sin ninguna duda, el proce-
dimiento de revascularización elegido en pacientes
Cirugía mínimamente invasiva
con angina postinfarto debe contemplar, no sólo el re-
sultado inicial, sino también el pronóstico a largo pla- Revascularización coronaria sin circulación
zo y la necesidad de nuevas revascularizaciones. Este extracorpórea. (OPCABG-off pump coronary
aspecto ha sido obviado con frecuencia en ensayos artery bypass grafting)
que comparan distintos tipos de tratamiento en el in-
farto de miocardio. Se ha realizado un gran esfuerzo Los trabajos iniciales en cirugía coronaria se hicie-
en estudios comparativos de fármacos trombolíticos, ron antes de la introducción de la circulación extracor-
estrategias de anticoagulación, y comparaciones de pórea. En 1946, Vineberg14 implantó una arteria ma-
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11. Rev Esp Cardiol Vol. 53, Núm. 2, Febrero 2000; 241-266 Joaquín J. Alonso et al.– Guías de práctica clínica en cirugía coronaria
maria interna en el espesor del miocardio; en 1962, dustria puso en manos de los cirujanos inmovilizado-
Sabiston125 realizó el primer injerto de vena safena a res capaces de estabilizar el área sobre la que se reali-
una arteria coronaria derecha, y en 1967, Kolessov126 za la anastomosis coronaria, de tal manera que es fac-
realizó un injerto de arteria mamaria interna a la des- tible una anastomosis técnicamente correcta sobre el
cendente anterior a través de minitoracotomía anterior corazón latiendo, sin un gran disturbio en la hemodi-
izquierda. Varias publicaciones en los años siguientes námica del paciente. Los dispositivos de última gene-
demostraron la utilidad de esta técnica127,128, que fue ración (Octopus: inmovilización por succión; CTS y
retirada por el uso preferente de la circulación extra- similares: inmovilización por fijación) permiten reali-
corpórea. Benetti y Buffolo129,130 la popularizaron de zar anastomosis a vasos de la cara posterior y lateral
nuevo entre 1978 y 1988 con el objetivo de reducir que hasta hace un año parecían inaccesibles.
costes. La experiencia de Buffolo131 sobre 1.274 enfer- 3. Las vías de acceso.
mos desde 1981 a 1994 demostró unos resultados – Minitoracotomía anterior (LAST). No ha tenido
aceptables con una mortalidad hospitalaria del 2,5%, en el ámbito mundial la aceptación que sus diseñado-
un porcentaje de complicaciones importantes del res esperaban. Probablemente se ha debido a que el
23,1% y una permeabilidad inmediata del injerto de número de pacientes a los que se puede aplicar la téc-
arteria mamaria interna (controlada en 30 pacientes) nica (lesión en la descendente anterior proximal, en ar-
del 93,4%. El abordaje al corazón y a la disección de teria no calcificada ni intramiocárdica) es escaso en la
la arteria mamaria interna se realizaba a través de es- demanda asistencial actual por la incidencia de la car-
ternotomía media. Los vasos con un mejor acceso eran diología intervencionista. Esta técnica de cirugía mí-
la descendente anterior y sus ramas y la coronaria nimamente invasiva requiere un entrenamiento y una
derecha. En noviembre 1994, en el International experiencia amplios. En la actualidad se indica funda-
Workshop on Arterial Conduits for Myocardial Revas- mentalmente: a) en pacientes con reestenosis de un
cularization, dos autores, Subramanian y Benetti, pre- procedimiento intervencionista sobre la arteria descen-
sentaron al tiempo su experiencia inicial con injerto de dente anterior, y b) en pacientes jóvenes que precisa-
arteria mamaria interna a la descendente anterior sin rán más procedimientos quirúrgicos en el futuro, para
circulación extracorpórea a través de minitoracotomía preservar el mediastino.
anterior izquierda (LAST- left anterior small thoraco- – Esternotomía media. Cada vez con mayor auge, se
tomy). Como ya se sabía, la descendente anterior y sus superpone las indicaciones a las de la cirugía conven-
ramas son fácilmente abordables y la disección de la cional, pues permite la revascularización completa de
arteria mamaria interna puede realizarse bajo visión todos los vasos coronarios afectados, en manos exper-
directa. Al mismo tiempo, el grupo de La Pitie desa- tas.
rrolla la tecnología que permite disecar la mamaria 4. El control intraoperatorio de la permeabilidad de
con videoasistencia. los injertos. Se utilizan sistemáticamente medidores
El argumento básico de este tipo de revasculariza- de flujo de los injertos con análisis gráfico de la rela-
ción es evitar las complicaciones de la circulación ex- ción flujo diastólico/flujo sistólico.
tracorpórea, principalmente el síndrome de respuesta 5. El control postoperatorio de la permeabilidad de
inflamatoria sistémica y la anemia postoperatoria. Per- los injertos mediante ecocardiografía convencional y
mite, además, conservar el flujo pulsátil del corazón Doppler transtorácico de baja frecuencia y fundamen-
disminuyendo las alteraciones neuropsiquiátricas tan talmente mediante angiografías de control.
frecuentes en el postoperatorio. Desde el principio se
manejó como argumento en contra la disminución de Aunque los cirujanos más entrenados en esta técnica
la tasa de permeabilidad de los injertos debido a una defienden su indicación para cualquier tipo de revas-
mayor dificultad técnica en las anastomosis. Para pa- cularización quirúrgica coronaria (así, hay servicios
liar esta problemática se han hecho esfuerzos en los si- que realizan con esta técnica entre un 50 y 75% del to-
guientes ámbitos: tal de la cirugía coronaria), las indicaciones están pen-
dientes de sentarse definitivamente sobre la base del
1. La anestesia: a) mayor vigilancia de la aparición análisis de los resultados conocidos y el desarrollo de
de problemas isquémicos (derivaciones II y V5 del estudios que la comparen con la cirugía coronaria con-
ECG, medición continua del gasto cardíaco, presión vencional. Parece razonable pensar que los pacientes
venosa central y presión arterial); b) profilaxis y trata- en los que se espera un mayor beneficio sean aquellos
miento precoz de los problemas isquémicos. Disminu- que se pueden ver afectados en mayor medida por el
ción de la demanda de consumo de oxígeno miocárdi- síndrome poscirculación extracorpórea:
co durante la isquemia con los nuevos betabloqueantes
de acción corta (esmolol) y calcio antagonistas (diltia- – Patología vascular periférica y de troncos supra-
zem) intravenoso, y c) técnicas anestésicas que permi- aórticos.
tan una extubación precoz. – Enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
2. La técnica quirúrgica. En muy poco tiempo, la in- – Accidente cerebrovascular previo.
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– Reoperados. frente al injerto venoso; c) es un predictor de supervi-
– Aorta ascendente calcificada (en los que se utiliza vencia en todas las categorías (independiente de la
la mamaria izquierda como vaso madre. Técnica de edad, el sexo, función ventricular, número de vasos
Calafiore de injertos en «Y»132). enfermos y enfermedad de tronco); d) ofrece un flujo
– Insuficiencia renal crónica. diastólico mayor que el injerto venoso; e) mejora la
– Enfermedades oncológicas de aceptable pronóstico. función ventricular postoperatoria, y f) mejora la tole-
– Angina postinfarto reciente con inestabilidad he- rancia al ejercicio.
modinámica. Basándose en los buenos resultados con el uso de la
– Enfermedad severa de 3 vasos con muy mala fun- AMI y las críticas vertidas sobre la permeabilidad a
ción ventricular. largo plazo del injerto de safena, se ha intentado la uti-
lización de otras arterias como injertos aortocorona-
rios. Éstas han sido la arteria radial (AR), gastroepi-
Revascularización combinada o híbrida
ploica (AGE), epigástrica inferior (EPI), esplénica,
Basada en el principio de máximo rendimiento tera- subescapular y mesentérica inferior. Aunque la
péutico del injerto de arteria mamaria izquierda a la permeabilidad de la arteria mamaria interna está bien
descendente anterior, combina las técnicas sin circula- establecida, hasta el momento pocos trabajos han estu-
ción extracorpórea (ya sea por LAST como por ester- diado lo que ocurre con el resto de injertos arteria-
notomía media), con las técnicas de cardiología inter- les135,136. Existen diferencias histológicas en la estruc-
vencionista, fundamentalmente el stent, en el mismo tura del músculo liso y la lámina elástica que pueden
acto o bien sucesivamente. Las indicaciones de este influir en la función del injerto en el postoperatorio y a
nuevo enfoque son, por el momento y salvo casos es- largo plazo. La revascularización arterial completa de-
peciales, objeto de análisis. manda mayor tiempo quirúrgico y un tratamiento far-
macológico antiespasmódico prolongado en la mayo-
ría de los pacientes. Por ello, a la hora de elegir esta
Revascularización mediante Port Access
técnica se deben valorar los siguientes factores:
con circulación extracorpórea
Esta tecnología permite utilizar tanto las ventajas 1. Condiciones generales del paciente.
de la circulación extracorpórea (precisión: corazón in- – Los factores de riesgo para arteriosclerosis (hiper-
móvil y exangüe) con las de la cirugía mínimamente colesterolemia, tabaquismo, hipertensión, diabetes) no
invasiva (mínima agresión osteomuscular y beneficio afectan de manera preferente a la permeabilidad de los
estético). Básicamente consiste en establecer la circu- injertos arteriales (a excepción de la EPI).
lación extracorpórea a través de una minidisección de – Edad. Los enfermos jóvenes se benefician más de
los vasos femorales (lado venoso y arterial). La parada la mayor permeabilidad a largo plazo de los injertos
del corazón sin sangre y con protección cardiopléjica arteriales. En general están indicados en pacientes
se obtiene mediante un endoclamp (balón intraaórti- cuya esperanza de vida en el momento de la cirugía
co). Los resultados en Estados Unidos tras más de sea mayor de 10 años.
1.000 procedimientos133 han sido satisfactorios, pero – Urgencia. En situaciones de emergencia se prefie-
los costes añadidos del procedimiento (unos 5.000 dó- re el injerto que consuma menos tiempo en su disec-
lares) resultan difícilmente asumibles en los sistemas ción (venosos).
nacionales de salud, pues su aportación fundamental 2. Características biológicas del injerto.
es obviar la esternotomía y éste es un argumento mera- – Tamaño. Se ha demostrado que la arteria mamaria
mente estético para muchos cirujanos. interna tiene un buen calibre para la descendente an-
terior. La arteria radial suele ser superior en calibre a
la coronaria. Sin embargo, la epigástrica inferior y la
Revascularización arterial completa
gastroepiploica son a veces de pequeño calibre.
Loop et al demostraron que la permeabilidad de – Estructura anatómica. La AMI es una arteria elás-
la arteria mamaria interna (AMI) era superior a la de la tica mientras que la EPI, AGE y AR son musculares.
vena safena, y el injerto de AMI a la descendente ante- Se ha especulado que cuanto más elástica es la estruc-
rior es el predictor independiente más importante de tura de la arteria mayor es la permeabilidad a largo
supervivencia a largo plazo134. En el último trabajo plazo.
de este grupo21 demostraron que la utilización de las – Longitud.
dos arterias mamarias internas reducía el riesgo de – Injerto libre o pediculado. El injerto pediculado es
mortalidad hospitalaria, reoperación y angioplastia. La de elección puesto que los vasa vasorum permanecen
revisión de la bibliografía demuestra que el injerto de intactos.
AMI a la descendente anterior: a) disminuye la morta- – Incidencia de espasmo. Las arterias con menos
lidad operatoria y la tasa de infarto perioperatorio in- tasa de espasmo son el tipo I. La manipulación de la
cluso en reoperaciones; b) aumenta la permeabilidad arteria durante la disección influye también en el es-
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TABLA 8. Características biológicas de los injertos arteriales más utilizados en cirugía coronaria
Grosor Injerto Incidencia Incidencia de
Arteria Tamaño Estructura Longitud
de pared pediculado de espasmo arteriosclerosis
AMI Adecuado +++ Elástica Adecuada Sí Baja Baja
EPI Pequeño + Muscular Limitada No Baja Alta
AGE Adecuado ++ Muscular Adecuada Sí Alta Baja
AR Adecuado ++++ Muscular Adecuada No Alta Desconocida
AMI: arteria mamaria interna; EPI: epigástrica inferior; AGE: arteria gastroepiploica; AR: arteria radial.
pasmo. previos a la circulación extracorpórea, el calentamien-
3. Anatomía de la arteria coronaria. to activo de los enfermos en el postoperatorio, la mo-
vilización precoz, la atención especial al dolor post-
Las características biológicas de los injertos arteria- operatorio, etc. Los resultados han demostrado una
les más utilizados se resumen en la tabla 8. reducción del tiempo de intubación y de estancia en
No existen estudios que demuestren un beneficio a unidades de cuidados postoperatorios, sin aumento de
largo plazo con revascularización arterial total20. Sin las complicaciones145.
embargo, estudios a medio plazo han demostrado una
excelente tasa de permeabilidad con una morbimortali-
INDICACIONES EN SUBGRUPOS DE RIESGO.
dad muy reducida, por lo que la revascularización con
LA DECISIÓN EN EL PACIENTE INDIVIDUAL
conductos arteriales combinados en diferentes posicio-
nes puede ser de gran utilidad, especialmente en los La indicación de cirugía coronaria debe basarse en
pacientes jóvenes137-139. En la actualidad hay varios es- un juicio individualizado que incluya no sólo el su-
tudios cooperativos interhospitalarios europeos y ame- puesto beneficio a obtener basado en ensayos clínicos
ricanos para evaluar a largo plazo los beneficios de la o estudios observacionales, sino también las caracte-
revascularización arterial completa. Mientras llegan rísticas personales del paciente, que pueden modificar
estos resultados parece prudente reservar su utilización la magnitud de este beneficio o incluso hacerlo impro-
a personas jóvenes con ausencia de hiperlipidemia se- bable.
vera, sin enfermedad vascular periférica, obesidad ni En primer lugar, debe recordarse que el efecto tera-
diabetes mellitus severa. péutico descrito en la literatura hace referencia a un
paciente típico, perteneciente a una población de ca-
racterísticas definidas (tipo de síndrome coronario, le-
Otros avances en cirugía de revascularización
siones coronarias, función ventricular), en el que por
coronaria
lo común se asume que puede llevarse a cabo una re-
Algunas prótesis vasculares sintéticas han propor- vascularización completa. Cualquier desviación de
cionado resultados satisfactorios a medio plazo, si bien este patrón puede representar que el efecto terapéutico
deben quedar restringidas a los pacientes carentes de a esperar sea distinto. Desgraciadamente, no existen
conductos vasculares autólogos140. reglas fijas que permitan predecir de forma exacta la
El uso de la revascularización transmiocárdica con magnitud de esta modificación. A menudo, el conoci-
láser ha proporcionado mejoría sintomática a corto y miento minucioso de las características del paciente y
medio plazo en algunos pacientes141-143. Sin embargo, de la información procedente de la literatura serán los
recientemente, un estudio aleatorizado ha cuestionado que permitirán al juicio crítico del médico llegar a una
la eficacia de la técnica, por lo que sus indicaciones valoración adecuada146. Más adelante se comentará de
todavía no están definidas144. qué manera se ha intentado ayudar a este juicio indivi-
En numerosos centros se ha instaurado una política dual con modelos de estratificación del riesgo, pero en
de fast track en el cuidado postoperatorio de los enfer- lo que respecta a características tales como el posible
mos intervenidos de cirugía coronaria. Se pretende re- beneficio a esperar cuando se anticipa una revasculari-
ducir el tiempo de estancia hospitalaria, especialmente zación más o menos incompleta la decisión sigue es-
en las unidades de cuidados postoperatorios, con el fin tando muy sometida al sentido clínico individual.
de mejorar la evolución de los pacientes y optimar los Asimismo, es fundamental considerar la posible
recursos disponibles. Básicamente consiste en una pre- pertenencia del paciente a alguno de los subgrupos en
paración preoperatoria que se adelanta a la aparición los que clásicamente se admite que el beneficio y ries-
de complicaciones postoperatorias (administración go quirúrgico pueden ser distintos que en el paciente
profiláctica de antiarrítmicos, fisioterapia preoperato- medio. Entre estos subgrupos figuran: la edad avanza-
ria intensa), una técnica anestésica que facilita la extu- da, el sexo femenino, la comorbilidad (p. ej., diabetes
bación precoz, la administración de antiinflamatorios o insuficiencia renal) y el antecedente de revasculari-
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zación quirúrgica previa. Se ha sugerido que el menor tamaño de las arterias co-
ronarias, en relación con una menor superficie corpo-
ral, condiciona una dificultad técnica sobreañadida. En
Ancianos
este sentido, se ha descrito que en mujeres se usa con
menos frecuencia la arteria mamaria interna para la re-
La presencia de cardiopatía isquémica aumenta con
vascularización que en varones (probablemente en re-
la edad, de la misma forma que aumenta la morbilidad
lación con una mayor prevalencia relativa de
y la mortalidad. La cardiopatía isquémica ha experi-
diabetes)152 y en mujeres existe una mayor tasa de
mentado en los últimos años cambios espectaculares y
oclusión de injerto de vena safena. De cualquier for-
entre ellos se incluye la edad avanzada de los pacien-
ma, algunos autores han insistido en que, en un análi-
tes en los que se consideran técnicas de revasculariza-
sis multivariado, la condición de mujer persiste como
ción y, en concreto, cirugía coronaria. Aunque la mor-
un factor de riesgo independiente en la cirugía corona-
talidad perioperatoria de pacientes con edad superior a
ria.
65 años ha disminuido de forma considerable en la úl-
Las mujeres sometidas a cirugía coronaria tienen
tima década (por la mejor protección miocárdica du-
una menor mejoría de los síntomas (angina) que los
rante la cirugía, el mayor uso de arteria mamaria como
varones, aunque también es cierto que el grado de an-
conducto para revascularizar y mejores técnicas anes-
gina preoperatoria es superior, por lo que la mejoría
tésicas en general), la edad persiste como factor de
proporcional es similar. A pesar de la mayor morbili-
riesgo importante para morbilidad, mortalidad y costes
dad y mortalidad perioperatoria en mujeres, la supervi-
(mayor estancia hospitalaria) de la cirugía coronaria147.
vencia tardía es similar a la de los varones 153.
Los predictores de un peor pronóstico incluyen las
condiciones de comorbilidad y la presencia de enfer-
medad vascular asociada. Los pacientes ancianos tie- Insuficiencia renal terminal
nen un riesgo particularmente elevado para presentar
El riesgo de la cirugía coronaria en pacientes con in-
bajo gasto cardíaco postoperatorio, insuficiencia renal,
suficiencia renal terminal (IRT) es superior al de la po-
accidente cerebrovascular e infarto mesentérico. Se ha
blación general. En general, la mortalidad perioperato-
descrito que el embolismo de material arteriosclerótico
ria de pacientes con IRT varía entre el 2,6 y el 20%
está en la patogenia de estas complicaciones148.
(media, 12%) y la mortalidad tardía entre el 16 y el
La evaluación de pacientes ancianos para cirugía de
28% (media, 24%)154.
revascularización debería tener en cuenta factores de di-
Las causas de este mayor riesgo no están del todo
fícil medida, como la calidad de vida, o el beneficio es-
aclaradas, ya que hay muchos factores potenciales que
perado con la intervención quirúrgica. No sólo hay que
podrían justificar este peor pronóstico155. En general,
tener en cuenta la edad cronológica, sino la edad fisioló-
los pacientes con IRT que acceden a cirugía coronaria,
gica estimada, la aceptación de los riesgos y los benefi-
comparados con la población general, son de mayor
cios esperados, así como el conocimiento del nivel de
edad, tienen peor función ventricular preoperatoria y
actividad del paciente y su estilo de vida. A pesar de un
más antecedentes de insuficiencia cardíaca, mayor
mayor riesgo quirúrgico, el alivio de la angina es simi-
presencia de lesión severa del tronco común, y los an-
lar al de otros grupos de edad149.
tecedentes de angina inestable o infarto de miocardio
una semana antes de la intervención son más frecuen-
Mujeres tes. Además, en estos pacientes existe mayor prevalen-
cia de enfermedades concomitantes, como diabetes o
Se ha considerado tradicionalmente que las mujeres
enfermedad pulmonar obstructiva crónica, así como
tienen un mayor riesgo quirúrgico que los varones. Las
una mayor frecuencia de cirugía coronaria o vascular
mujeres que acceden a cirugía de revascularización
previa y tienen mayor riesgo de sangrado postoperato-
son, en general, de mayor edad, tienen mayor comor-
rio y de infecciones155.
bilidad, clínica más severa de angina y más anteceden-
A pesar de este elevado riesgo, la cirugía coronaria
tes de insuficiencia cardíaca que los varones. Además,
es efectivamente capaz de aliviar la angina y mejorar
menos frecuentemente son operadas de forma electi-
la capacidad funcional de los pacientes que sobreviven
va150.
al período perioperatorio, aunque existen pocos datos
Muchas series han demostrado una mayor mortali-
de supervivencia entre pacientes tratados quirúrgica-
dad y morbilidad en mujeres tratadas con cirugía coro-
mente comparados con los tratados médicamente. La
naria151 que, en general, es doble que en varones. Pues-
mortalidad a medio plazo de pacientes con IRT trata-
to que la morbilidad preoperatoria (antecedentes de
dos quirúrgicamente es mayor que la mortalidad de
infarto, insuficiencia respiratoria, accidente cerebro-
pacientes del estudio CASS con similar función ven-
vascular) es mayor en mujeres que en varones, las di-
tricular y edad156.
ferencias en mortalidad podrían explicarse en parte
En general, la decisión de operar a pacientes de alto
por la mayor gravedad preoperatoria de las mujeres.
riesgo en los que el tratamiento de la angina es insatis-
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