Este documento describe cómo las metodologías ágiles enfatizan la colaboración con los clientes y usuarios, pero en la práctica a veces es difícil lograr su involucramiento completo. Sugiere que es importante hablar el mismo idioma, compartir la estrategia del proyecto, y promover la conversación continua para que el equipo de desarrollo y los stakeholders se vean como un solo equipo trabajando hacia el mismo objetivo. También propone que los proyectos ágiles pueden usarse como una herramienta para promover un cambio de mentalidad