El documento resume el estado actual del diseño de alimentos, que se está moviendo hacia procesos y tecnologías más sostenibles, como la fabricación digital, la gastronomía molecular y el uso de productos no procesados y de origen ético. El diseño de alimentos también se enfoca en optimizar recursos, apoyar la producción local y crear experiencias placenteras a través de atributos visuales, funcionales, ergonómicos y sensoriales.