El documento argumenta que la tarea fundamental de la escuela es la transmisión de conocimientos sistemáticos y universales para que los estudiantes adquieran habilidades y valores. Aunque existan clases privilegiadas, todos deben tener acceso al mismo conocimiento organizado para comprender el mundo que les rodea y participar en la sociedad. El conocimiento proporciona las herramientas para integrar información y criticar ideologías.