Este documento discute las posibles complicaciones neurológicas posteriores a COVID-19. Señala que el COVID-19 puede causar nuevos casos de alteraciones neurológicas y exacerbar diagnósticos neurológicos previos, con implicaciones para la salud mental y el bienestar. También destaca que el impacto a largo plazo es desconocido y es importante minimizar el posible daño cerebral.