1. El conductismo como rama de investigación (Teoría de Aprendizaje)
Reseña basada en el texto de: Juan Ignacio Pozo
Texto que pretende situar al lector dentro del enfoque conductista, su contenido básico, desarrollo y
funcionalidad frente a las nuevas tendencias en educación, enfoques psicológicos entre otros rasgos
sobresalientes.
La intencionalidad del autor no estriba de ningún modo en exaltar las supremas bondades del
conductismo, ni mucho menos descalificarlo como algo en desuso; se busca considerar que a pesar de
existir diversas posturas frente al tema, desde el mismo conductismo, han emergido iniciativas que sin
apartarse de sus postulados originales permiten acercarse a los presupuestos cognitivos, encontrando
que no existe del todo incompatibilidad en dichas posiciones.
El conductismo no consta, a pesar de lo que pudiera creerse, de unos lineamientos definidos, desde su
origen, ha demostrado su diversidad que en muchos casos es calificada de ambigüedad y una carencia
de significados precisos.
Watson, uno de los teóricos conductistas, consideraba indispensable plantear un ordenamiento de
carácter metodológico, con el fin de combatir el abuso de la introspección y los métodos subjetivistas
usados en animales y análogamente en humanos. Su propuesta se sustentaba en el desarrollo de una
psicología objetiva y antimentalista que explique en términos precisos la conducta observable a merced
del ambiente. A pesar de contar con la aceptación masiva de su propuesta, ésta termina evidenciando
una falencia estructural profunda que consistía en la ausencia de elementos teóricos para su ejecución,
por los cual se ve abocado a incorporar los trabajos de Pavlov sobre los reflejos condicionados, otorgando
al “condicionamiento” el carácter de paradigma experimental de conductismo, lo que muchos autores
asumen como una de las primeras desviaciones del programa conductista primario, a partir de lo cual se
gestan periodos interminables de dispersión teórica que alejarían en gran parte el anhelo de diseñar una
teoría unitaria de la conducta.
Rápidamente se entra en la era de las teorías (neoconductismo) y la inquietud básica entonces era sobre
aquello que debía ser preciso observar, que sin negar la productividad en función de las metas
propuestas, a juicio de personalidades como Yela, a la par de fracasar en el intento de lograr un
consenso, el principal logro, y éste tal vez el menos deseado, fue la división del conductismo en escuelas
y facciones irreconciliables, tanto más cuando los neoconductistas se inclinaban al modo positivista de
hacer ciencia, que requería de datos que sustentaran las investigaciones al margen de teorizaciones
diversas, encontrando para su sorpresa una interminable lista de conductismos que pasan por lo moral,
molecular, mediacional, propositivo, lógico etc.
Ahora bien, luego de múltiples consideraciones acerca del conductismo bien vale la pena preguntar cual
es el eje central de su programa, para así entrar a a referenciar sus procesos así como su caducidad,
vigencia plena o relativa; para el autor, el punto articulador del conductismo radica en la asociación
conocimiento – aprendizaje, el conocimiento al que se hace referencia es recogido por los sentidos, que
mediante la asociación de ideas es alcanzado aplicando los principios de semejanza, contigüidad espacial
y temporal y causalidad, conocidos como los principios básicos del empirismo humeano.
Asimismo, el autor identifica distintos rasgos que pudieran considerarse definitorios del conductismo, la
teoría estímulo - respuesta, el ambientalismo o la equipotencialidad, de los cuales éste último es el más
destacado por cuanto es coherente con los rasgos precedentes; así pues, las leyes del aprendizaje son
aplicadas indistintamente a todos los ambientes, sean especies o individuos se asume que la asociación
es la única forma aceptable de aprendizaje.
Finalmente hay que precisar que sitien el conductismo no ha sido suficientemente expedito para dar
respuesta a los problemas relevantes en la modificación de la conducta, sus aportes teóricos son hasta la
fecha los mas densos, y antes que desecharse pueden acompañarse por programas alternativos de
mayor impacto y práctica progresiva.