Las escuelas son lugares donde confluyen diversos pensamientos y sentimientos que a menudo generan conflictos entre estudiantes, maestros y padres. La agresividad entre estudiantes, manifestada a través de golpes, burlas y gritos, es imitada de lo que ven en sus familias y medios. Aunque los maestros ya no suelen maltratar físicamente, los estudiantes desaprueban los gritos y regaños humillantes. Las escuelas buscan soluciones como pactos de no agresión y talleres sobre tolerancia.