La consejería es un proceso de apoyo e información que se enfoca en las necesidades de los adolescentes de una forma integral. Tiene como objetivos informar, educar y motivar a los adolescentes para que tomen decisiones positivas y responsables. Un buen consejero debe escuchar activamente, hacer preguntas abiertas, proveer información comprensible, responder a las necesidades del adolescente y estimular su participación a través de la comunicación y el establecimiento de confianza.