El constructivismo sostiene que el conocimiento no es una copia de la realidad sino una construcción del ser humano basada en la interacción entre sus esquemas previos y la nueva información. Esta construcción depende de la representación inicial de la información y de la actividad mental que se desarrolla. El aprendizaje constructivo implica adquirir nuevos conocimientos y competencias que permitan aplicar lo aprendido a situaciones nuevas.