Las crepes se originaron en Bretaña, Francia, donde existen dos variedades: crepes de trigo y galettes de sarrasa, que generalmente se sirven con rellenos dulces o salados respectivamente. Los ingredientes comunes incluyen harina, huevos, leche, mantequilla y azúcar. Se preparan friendo la masa delgada en una sartén o crepera hasta dorar ambos lados.