La educación de calidad se define como aquella que asegura que los estudiantes adquieran los conocimientos y habilidades necesarios para la vida adulta. Un sistema escolar de calidad es aquel que maximiza la capacidad de las escuelas para promover el progreso de los estudiantes en logros intelectuales, sociales, morales y emocionales. Los factores clave para la calidad educativa incluyen recursos materiales y humanos, gestión administrativa y aspectos pedagógicos como el proyecto educativo y de currículo del centro.