El documento resume los desafíos que enfrentó Boeing con su programa 787 Dreamliner, incluyendo problemas de producción y retrasos en la entrega. Boeing subcontrató gran parte de la producción a proveedores externos para reducir costos, pero no consideró completamente los costos asociados con la subcontratación. Como resultado, surgieron problemas que aumentaron los costos de producción y reparación.