La dermatitis irritativa por contacto es causada por la acción irritante directa de sustancias que provocan una reacción inflamatoria en la piel al interrumpir la barrera cutánea. Los principales criterios para el diagnóstico incluyen eritema, hiperqueratosis o fisuras en la piel que comienzan a curarse una vez se elimina la exposición al agente irritante. El tratamiento involucra enjuagues con agua fría o soluciones para aliviar la irritación e hidratar la piel con emolientes.