El acné es una inflamación crónica de la unidad pilosebacea causada por retención de sebo. Afecta principalmente a adolescentes y jóvenes, manifestándose como espinillas, pústulas y nódulos en la cara y el tronco. Su tratamiento incluye retinoides tópicos, peróxido de benzoilo y antibióticos tópicos o sistémicos, según la gravedad del caso, con el objetivo de controlar las lesiones y prevenir cicatrices.