Una mujer de 74 años acudió a la consulta médica debido a la aparición súbita de lesiones cutáneas no dolorosas ni puriginosas en su espalda. La exploración reveló placas de bordes eritematosos con centro maronáceo en la espalda y zona escapular izquierda. Los análisis de laboratorio mostraron leucopenia y altos niveles de anticuerpos monoclonales. El diagnóstico fue lupus eritematoso cutáneo o lupus eritematoso sistémico.