Este documento presenta el caso de una mujer de 66 años que acudió a consulta por dolor abdominal progresivo de un mes de duración. Los exámenes físicos y de laboratorio mostraron piel amarillenta, ferritina elevada, y niveles altos de triglicéridos y colesterol. Los estudios adicionales como TAC, endoscopias y ecografías no revelaron anomalías. Durante su hospitalización, los síntomas de dolor mejoraron gradualmente y se observó que su orina se oscurecía con el tiempo, lo que sugi