La República Bolivariana de Venezuela se compromete constitucionalmente a promover un desarrollo sustentable que satisfaga las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las futuras, mediante la conservación de los recursos naturales y el equilibrio ecológico. La Ley Orgánica del Ambiente define el desarrollo sustentable como un proceso de cambio continuo y equitativo para lograr el máximo bienestar social a través de medidas para la conservación de los recursos y el equilibrio ambiental.