La ecografía renal permite diagnosticar y tratar problemas urinarios de forma segura y no invasiva mediante el uso de ondas sonoras para producir imágenes de los riñones. Puede identificar anormalidades en el tamaño y ubicación de los riñones, así como lesiones, daños, piedras o tumores. El examen involucra aplicar gel sobre la piel y mover un transductor sobre el abdomen para capturar imágenes en tiempo real de los riñones y estructuras internas.