El tratamiento para personas con retraso mental se enfoca en desarrollar su máximo potencial y enseñarles comportamientos apropiados desde la infancia. Un especialista debe evaluar cualquier trastorno afectivo coexistente y tratarlo. Los enfoques de comportamiento, terapia, educación especial, estimulación, rehabilitación y adecuaciones metodológicas son importantes para comprender y trabajar con estas personas. También se pueden usar medicamentos en algunos casos.