En la Roma antigua, la educación se desarrollaba principalmente en el ámbito familiar y estaba dividida en varias etapas. En la época republicana, la educación básica se impartía hasta los 7 años y luego los adolescentes aprendían lo necesario para participar en la vida pública y el ejército. Durante el Imperio romano, la enseñanza se estructuró en niveles similares a la educación infantil, primaria, secundaria y bachillerato de hoy, con maestros dedicados a la lectura, escritura