La diarrea aguda se caracteriza por un aumento en la frecuencia y disminución de la consistencia de las deposiciones por menos de dos semanas. Las causas más comunes son infecciones gastrointestinales que inflaman la mucosa gástrica e intestinal. El tratamiento se enfoca en corregir la deshidratación a través de la reposición de líquidos y electrolitos, usualmente usando sales de rehidratación oral, y una vez lograda la rehidratación, recuperar la nutrición.