Ensayo con perspectiva psicoanalítica.

1. Educación como Reproductora de Desigualdad.
Christian Molina y Claudio Romero
Psicología Social I – Profesor: Claudio Figueroa.
Psicología
Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Arturo Prat.
20 de octubre del 2023.

2. Educación como Reproductora de Desigualdad.
Por Claudio Romero y Christian Molina
¿Qué función cumple la educación en una sociedad cementada en desigualdad social? La
educación es un factor determinante en la conformación de la sociedad y su estructura de
clases. Más allá de su función instruccional, la educación también juega un papel crucial en
la construcción de la identidad y la percepción que tenemos de nosotros mismos. En este
ensayo, examinaremos cómo el sistema educativo chileno, específicamente, refleja y
perpetúa las desigualdades sociales, y lo haremos a través del prisma de las teorías de
Sigmund Freud, Teodoro Adorno y Martín-Baró, particularmente "Psicología de las masas y
análisis del yo" , "La personalidad autoritaria" y “Acción e ideología”. Creemos que dichos
textos contienen las perspectivas necesarias para la observación y así mismo la explicación,
de ciertas inequidades producidas a través de un ciclo bilateral, que por más que sus
consecuencias sean hoy en día nuestra realidad imperante, pareciera pasar desapercibida,
cómo un humo de alta toxicidad que, sin embargo, es transparente. El fenómeno producto de
esta inequidad es su mismo causante; un ciclo que no pareciera tener intenciones de cabida
para intervenciones. Dicha problemática tiene cabida en diversas regiones de Latinoamérica,
sin embargo, nuestro enfoque de interés en el presente texto tiene escenario en nuestro país,
Chile para algunos y una empresa sudamericana con intereses estadounidenses para otros.
Chile, posee una historia basta de explotación laboral y económica, y así mismo de rebeliones
y opresión; producto histórico del significado de negocio o potencial campo de explotación
de costumbre, que le otorgan ciertas potencias capitalistas de occidente.
Es por estas mismas razones que la realidad y sociedad chilena se basa y desarrolla en
desigualdad social, bajo intenciones de mantenerlo así; la élite a cargo del poder económico
y político, al mismo tiempo gozante plena de la educación y todos sus alcances actúan
cómo seudo paladines del sistema, que mantiene a la clase trabajadora bajo una misma
facultad y condición; prestar sus servicios para intentar costear las exigencias y necesidades
subyacentes de la vida y así mismo de la sociedad influenciada o contextualizada por
intereses capitalistas.

3. Nuestra principal pretensión, es desmantelar el rol que cumple la educación en dicho
fenómeno inequitativo, así mismo, bajo nuestra perspectiva e influencias del marxismo,
afirmamos que la educación en una sociedad capitalista no es neutral, sino que está al
servicio de los intereses de una cierta clase dominante. Esta premisa es una piedra angular
en la comprensión de cómo la educación puede ser un mecanismo de reproducción de la
desigualdad, a nuestro parecer una gran problemática existente hasta la actual noción e
ideología capitalista en la cual nos desenvolvemos cómo país. En Chile, las disparidades
educativas son evidentes; coexisten colegios privados de élite que ofrecen educación de alta
calidad a aquellos que pueden costearla, mientras que la mayoría de la población se ve
relegada a un sistema público de baja calidad, quedando predispuestos a las consecuencias
de dichas diferencias educativas. Este escenario establece las bases para la formación de
dos grupos claramente diferenciados, una situación que se asemeja a lo que Freud
describiría como la formación de "masas". La psicología de las masas, como lo propone
Freud (1921), argumenta que la pertenencia a una "masa" puede influir en la percepción de
uno mismo y en la autoimagen. Aquellos que tienen acceso a una educación de calidad
desarrollan una autoimagen positiva, basada en la comparación con sus pares menos
afortunados. Este proceso refuerza la división de clases, ya que los estudiantes de colegios
privados internalizan la idea de superioridad. Por el contrario, aquellos que asisten a
escuelas públicas se enfrentan a sentimientos de inferioridad, alimentando aún más las
diferencias sociales. En consecuencia, la educación en Chile se convierte en un reflejo de
las relaciones de clase y su influencia en la percepción de uno mismo es profunda.
Los estudios de Freud también resaltan la forma en que la educación puede ser utilizada
como una herramienta para la formación de la identidad colectiva y la lealtad a un grupo.
En el caso chileno, los colegios privados de élite no solo proporcionan educación de alta
calidad, sino que también promueven valores y normas específicos que se transmiten a sus
estudiantes. Esto fortalece la cohesión de su grupo social, que comparte una educación,
valores y una percepción de superioridad. Mientras tanto, en las escuelas públicas, la falta
de recursos y calidad en la educación socava la formación de una identidad colectiva sólida
y perpetúa la división de clases.

4. Así mismo, Martín-Baró argumenta a través de “Acción e ideología” (1983) que esta última
-la ideología-, desempeña un papel importante en la forma en que las personas perciben el
mundo y actúan en él. Considerando entonces el contexto chileno bajo la teoría de Martín-
Baró, nuestra educación está influenciada por una ideología que respalda la dualidad del
sistema educativo, donde existen colegios privados de élite y escuelas públicas de menor
calidad. Esta ideología refuerza la noción de que la educación de alta calidad está reservada
para aquellos que pueden pagarla, mientras que otros deben conformarse con una educación
de baja calidad. De esta manera la ideología subyacente en el sistema educativo chileno
perpetúa la desigualdad social al promover la exclusividad y la segregación en la
educación.
A medida que nos adentramos en el análisis, es fundamental abordar la teoría de la
personalidad autoritaria de Teodoro Adorno y su relevancia en el contexto educativo
chileno. Aquellos que han experimentado una educación de calidad inferior tienden a
abrazar pasivamente su situación sin plantear cuestionamientos. Esta sumisión pasiva ante
la autoridad educativa refuerza las estructuras jerárquicas de clases y el arraigo del poder
establecido. Los estudiantes formados en entornos desfavorecidos tienden a mostrar una
mayor docilidad y una menor inclinación a cuestionar las desigualdades existentes. Esto no
solo perpetúa la desigualdad, sino que también obstaculiza la movilidad social y la
capacidad de la sociedad para abordar eficazmente los problemas de fondo. La teoría de
Adorno nos lleva a examinar más profundamente la dinámica de poder en el sistema
educativo chileno. Las instituciones educativas, especialmente las privadas de élite, ejercen
un alto grado de control sobre sus estudiantes. Este control se traduce en la aceptación
acrítica de las normas y valores establecidos por la autoridad educativa, lo que lleva a la
formación de individuos con una fuerte tendencia a la obediencia y la falta de voluntad para
desafiar el status quo. Esta docilidad se convierte en un obstáculo significativo para la
movilidad social y para la construcción de una sociedad más justa.
Así mismo, Martín-Baró ampara la idea de que la acción social es la clave para transformar
la realidad y combatir la opresión. En el contexto de la educación en Chile, esta noción se
traduce en la lucha por un sistema educativo más igualitario. La acción social toma
múltiples formas: desde manifestaciones en las calles hasta reformas educativas y esfuerzos

5. destinados a reducir las brechas en la calidad de la educación. La colaboración colectiva se
convierte en un punto central para desafiar las creencias arraigadas y las estructuras de
poder que perpetúan la desigualdad educativa en Chile. En otras palabras, la acción
conjunta se convierte en la fuerza que sacude los cimientos de un sistema educativo
desigual y desafiante en Chile.
Una de las cuestiones cruciales que surgen al examinar la educación como reproductora de
desigualdad es la falta de movilidad social. Podemos decir entonces según los autores
mencionados, que las personas que han tenido acceso a una educación de calidad tienden a
mantener su estatus, mientras que aquellos que han experimentado una educación deficiente
enfrentan barreras significativas para mejorar sus vidas. Esto crea una especie de círculo
vicioso en el que las desigualdades se perpetúan de una generación a la siguiente,
reforzando así también la ideología internalizada. El análisis de Freud y Adorno puede
fácilmente llevarnos también a preguntarnos la responsabilidad del sistema educativo y del
Estado en la reproducción de estas desigualdades. ¿Hasta qué punto es el sistema educativo
consciente de su papel en la creación y perpetuación de estas divisiones?
La respuesta a estas preguntas se vuelve aún más relevante en un contexto global donde la
educación se ha convertido en un factor determinante en el éxito individual y en el progreso
de las sociedades. La educación no solo influye en las perspectivas laborales y económicas
de un individuo, sino que también impacta en su participación cívica, en su capacidad para
cuestionar y cambiar las estructuras sociales y por supuesto autopercepción, según podemos
afirmar según Freud, Adorno y Martín-Baró. Por lo tanto, la educación no puede ser vista
simplemente como un proceso de transmisión de conocimientos, sino como un mecanismo
poderoso para la formación de ciudadanos, identidades y la construcción de sociedades
justas y equitativas.
Para abordar esta problemática, es necesario que Chile y otros países que enfrentan
desigualdades educativas significativas implementen medidas concretas. En primer lugar,
se debe invertir en la mejora de la calidad de la educación pública, equiparando los
recursos, la infraestructura y la capacitación docente con los estándares de las instituciones
privadas. Esto garantizará que todos los estudiantes tengan igualdad de oportunidades

6. educativas, independientemente de su origen social -siempre y cuando la educación sea una
prioridad del poder a cargo-.
En paralelo, es fundamental fomentar un entorno educativo que promueva el pensamiento
crítico y la participación de los estudiantes en la sociedad. Si bien la educación no es sólo
transmisión de contenidos, no debemos reducirlo a ello, sino que debemos empoderar a los
estudiantes para cuestionar las desigualdades y contribuir a su resolución, aprovechando los
espacios educativos cómo instancias de participación y educación ciudadana. Esto se logra
no solo a través de cambios en el currículo, sino también a través de la promoción de una
cultura escolar que fomente la participación estudiantil y el diálogo abierto sobre las
cuestiones sociales y políticas. Además, es imperativo que el Estado asuma su rol en la
promoción de la igualdad educativa. Esto implica la implementación de políticas que
reduzcan las brechas en la calidad de la educación y que garanticen un acceso equitativo a
oportunidades educativas. La inversión en educación debe ser una prioridad nacional, y los
recursos deben ser distribuidos de manera equitativa para garantizar que cada niño y joven
tenga acceso a una educación de calidad, independientemente de su situación
socioeconómica.
En resumen, exploramos el impacto de la educación en la perpetuación de la desigualdad
social en Chile a través de las teorías de Freud, Adorno y Martín-Baró. De esta manera
explicamos cómo es que la élite chilena, que goza de educación privilegiada, se beneficia
del sistema, mientras que la mayoría de la población enfrenta un sistema público de baja
calidad, lo que genera una marcada división de clases.
La psicología de masas de Freud encuentra una aplicación clara en el contexto chileno,
donde aquellos con educación de calidad desarrollan una autoimagen positiva, mientras que
los estudiantes de escuelas públicas experimentan sentimientos de inferioridad. Martín-
Baró resalta la influencia de la ideología que respalda la dualidad del sistema educativo y
perpetúa la desigualdad. La teoría de la personalidad autoritaria de Adorno también se
aplica, ya que aquellos con una educación deficiente tienden a aceptar pasivamente su
situación. La falta de movilidad social y las barreras para mejorar la calidad de vida
mantienen la desigualdad. Se resalta la importancia de la acción social en la lucha por un
sistema educativo más equitativo y la necesidad de invertir en educación pública, fomentar

7. el pensamiento crítico y la participación de los estudiantes, y asegurar un acceso justo a
oportunidades educativas. La educación se ve como una poderosa herramienta para moldear
ciudadanos y construir una sociedad justa y equitativa. La educación en Chile, al igual que
en otros lugares del mundo, a menudo funciona como un mecanismo de reproducción de la
desigualdad. Para construir una sociedad más justa y equitativa, es esencial abordar las
disparidades educativas y promover un sistema educativo que empodere a los estudiantes
para cuestionar las estructuras sociales y contribuir al cambio. La inversión en educación de
calidad y la promoción de la igualdad educativa son pasos fundamentales en esta dirección.
Solo a través de un sistema educativo más equitativo se podrá lograr una sociedad más justa
y cohesionada.
Referencias
a) Freud, S. (1921). Psicología de las masas y análisis del yo. Amorrortu Editorial.
b) Martín-Baró, I. (1983). Acción e ideología. UCA Editores.
c) Murga Frassinetti, A. (2004). Teodoro Adorno y la personalidad autoritaria: Una lectura
a 50 años de su publicación.

8. Rúbrica del ensayo:
Criterios Logrado
(56 a 70)
Medianamente
Logrado (4.0 a
55)
No
logrado
(1.0 a
3.9)
Planteamiento de una o más
Preguntas que guían la orientación del
ensayo
7.0
Desarrollo de una o varias respuestas
a la pregunta
7.0
Incorpora elementos de la realidad
local, regional o nacional
7.0
El ensayo contribuye a la discusión
sobre la importancia de la psicología
social
6.8
Ortografía y redacción 6.5
Uso correcto de citas y referencias 5.0
La argumentación es coherente y establece
relaciones acordes a lo planteado
7.0
Las conclusiones del Ensayo presentan alternativas
y propuestas innovadoras y/o pertinentes respecto
al tema
7.0
Reflexiona y analiza un tema desde la bibliografía
mínima y textos complementarios
7.0
Aspectos Formales
 Portada con logo UNAP, asignatura, docentes, nombre estudiante y fecha. LOGRADO
 Extensión del desarrollo: mínimo 4 y máximo 6 páginas. LOGRADO
 Márgenes Justificados, interlineado espacio y medio (1.5), letra times new roman 12.
 Uso de normas APA para referencias bibliográficas.

9.  Redacción: Sin errores de ortografía, expresión de ideas de forma coherente, escrita en
primera persona y con lenguaje formal. LOGRADO