La educación inicial es un proceso continuo de interacciones sociales de calidad que permite a niños y niñas desarrollar sus capacidades y competencias para la vida. Se caracteriza por ser inclusiva y equitativa, considerando la diversidad y necesidades de todos los niños. A través de la educación inicial, los niños mejoran sus capacidades de aprendizaje, hábitos de higiene, salud, alimentación, valores, respeto, creatividad y responsabilidades.