2. Conflicto
Un conflicto es una manifestación de intereses opuestos, en forma de disputa.
Tiene muchos sinónimos: pelea, discrepancia, desavenencia, separación, todos
con una valoración negativa a priori.
Los conflictos son situaciones en las que dos o más personas tienen intereses
contrapuestos que no pueden desarrollarse al mismo tiempo, es decir que de
concretarse uno, el otro quedaría anulado.
Muchas veces se entra en situaciones conflictivas gracias a la escasez de
recursos, aunque la abundancia de un recurso también puede ser motivo de
conflicto, ya que las personas podrían luchar para obtener el control, y por
consiguiente los beneficios que provee ese recurso.
3. Efectos de un conflicto al interior de
un equipo de trabajo
Los efectos del conflicto dentro de un equipo de trabajo pueden ser
positivos y negativos:
Problemas de salud mental
Disminución de la productividad
Abandono del equipo de trabajo y/o organización
Violencia
Mejora la comunicación del futuro
Mejora la creatividad
Se identifica a nuevos miembros
4. Tipos de conflictos
Conflictos personales: En estos conflictos, los participantes tienen prejuicios
entre sí y suelen estar unidos por lazos más estrechos. Muchas veces el origen
de los conflictos personales tiene relación con factores emocionales.
Conflictos de grupo. En los conflictos de grupo el problema se origina entre
más de dos personas por motivos religiosos o ideológicos, políticos o
económicos.
Conflictos ideológicos. En los conflictos por ideologías políticas las posturas de
los individuos enfrentados son opuestas o defienden intereses de clases
distintas. Las diferencias de las posturas serán muy claras y en algunos casos
podrían convertirse en conflictos armados si una o las dos partes tiene o
pretende el poder de una nación.
Conflictos religiosos. En los conflictos religiosos podemos encontrar diferentes
sectores enfrentados dentro de un mismo culto tanto como diferentes cultos
que se oponen entre sí. Las pugnas tienen que ver con la interpretación de las
escrituras correspondientes o las doctrinas que se eligen adoptar.
5. Conflictos políticos. En los conflictos políticos los bandos o sectores
intentan obtener el poder político, económico y territorial de un estado. La
predominancia de un sector significa la ausencia de la otra facción en el
poder, salvo en maneras indirectas y menos importantes. En algunas
ocasiones los conflictos políticos desencadenan guerras civiles o conflictos
armados entre países.
Conflictos filosóficos. En los conflictos filosóficos las diferencias son
subjetivas a cada filósofo, es decir que no todos ven las cosas de igual
manera o se encuentran en la misma postura. Cada uno tiene su
interpretación sobre un tema, una escuela o un problema y muchas veces
cada visión excluye a las demás. Estos conflictos no generan conflictos
mayores o más violentos.
Conflictos armados. En los conflictos armados los grupos suelen ser
militares o paramilitares y pretenden obtener el poder, territorio o recurso
disputado a la fuerza.
6. Actitudes ante el conflicto
Actitud agresiva: Algunas personas han aprendido a resolver conflictos a través de una
actitud agresiva, con violencia ya sea física, psicológica o social. Cuando vemos que una
persona, impide o dificulta que consigamos aquello que nos hemos propuesto, la
respuesta más frecuente que adoptan estas personas para conseguir su objetivo, es el
ataque, intentar conseguir lo que quieren a través de la fuerza, buscan siempre ganar
aunque para ello tengan que olvidar los intereses de la otra parte.
Actitud pasiva: Otras personas se enfrentan con una actitud pasiva, evitan el conflicto en
lugar de enfrentarse a él, evitan pelear, abandonan sus intereses por las razones que
consideren, quizás están cansados de intentarlo, quizás lo dan todo por perdido o no se
sienten con fuerzas de enfrentarse en ese momento. Cuando una persona evita el
conflicto, se olvida de sus propios intereses, deja de dar importancia a lo que quiere
para dar más importancia a los intereses de la otra persona.
Actitud asertiva: Para poder resolver correctamente lo mejor es hacerles frente, tener
una actitud asertiva que nos permita conseguir nuestro objetivo respetando los
derechos de la otra persona. Debemos ser capaces de expresar nuestras opiniones y
deseos, mostrar nuestros sentimientos y saber escuchar de una manera activa a la
persona que tenemos enfrente, entendiendo su punto de vista, sus emociones,
sentimientos y pensamientos.
7. Estilos para enfrentar el conflicto
Evitar el conflicto
Pelear para lograr la propia meta
Ceder ante las exigencias de la otra persona
Renuncias a partes de nuestra propia meta
Colaborar y crear soluciones nuevas