1. EL DOCENTE COMO MEDIADOR EN
LA FORMACIÓN DEL SUJETO CRÍTICO
E N S A Y O
Lic. Larissa Citlali Guzmán Guerrero
Uruapan, Michoacán, enero de 2016.
2. EL DOCENTE COMO MEDIADOR
EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO CRÍTICO
El docente tiene un papel fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje, lo
cual, se ha venido revisando a lo largo de las reformas educativas en nuestro país.
La función del docente como un ente de transmisión del conocimiento, genera
solamente un sujeto receptor y pasivo, lo que va en contra de uno de los principios
pedagógicos sustentados en el Plan de Estudios 2011 de la Educación Básica. Sin
embargo, en éste se propone centrar al alumno en el proceso de aprendizaje y
colocar al docente, no como transmisor, sino como mediador de dicho proceso (Plan
de Estudios 2011).
El primer Principio Pedagógico que establece el Plan de Estudios menciona
que:
“El centro y el referente fundamental del aprendizaje es el estudiante,
porque desde etapas tempranas se requiere generar su disposición y
capacidad de continuar aprendiendo a lo largo de su vida, desarrollar
habilidades superiores del pensamiento para solucionar problemas,
pensar críticamente, comprender y explicar situaciones desde diversas
áreas del saber, manejar información, innovar y crear en distintos
órdenes de la vida” (Plan de Estudios 2011, p. 30).
Es por ello, que el papel del docente actual debe ser el “activar el aprendizaje
significativo centrado en el estudiante” (Sánchez, 2005). Una educación que
sobrepase el proceso de conocimiento para producirlo en el plano del hacer y del ser,
que deje de preocuparse en la reproducción masiva de saberes y se coloque en el
cómo aprender del alumno. Sólo así, se dejarán de formar en las aulas sujetos
pasivos frente a su mundo de vida, y se podrán transformar en seres hacedores de
su realidad capaces de incidir en ella de una manera crítica y constructora.
3. Gutiérrez (2009) propone que el nuevo docente debe ejercer una “pedagogía
basada en el diálogo” en la que los alumnos lo vean como un amigo y un modelo,
como alguien que los escucha y les ayuda a desarrollarse. Por lo que el docente es
ahora (o debiera ser) un mediador, un guía y un facilitador del aprendizaje.
Se entiende como mediación el acto de regular relaciones, que el profesor sea
capaz de potenciar el aprendizaje, que facilite “experiencias de aprendizaje que
estén de acuerdo con el interés y la motivación del alumno” (Tascón, 2003). El
conocimiento adquirido en el aula debe servir al sujeto para desarrollar competencias
que pueda llevarlas a cabo en su entorno, si no es así, el aprendizaje no ha logrado
su objetivo. Competencias que le sirvan para formarse y transformar su realidad. Es
por eso, que el docente tiene la importante función de conseguir que el alumno
adquiera el conocimiento adecuado para aprehenderlo en su vida diaria y llevarlo a la
práctica.
Llamamos competencia a la “capacidad de responder a diferentes situaciones,
e implica un saber hacer (habilidades) con saber (conocimiento), así como la
valoración de las consecuencias de ese hacer (valores y actitudes)” (Plan de
Estudios 2011, p. 33). De nada sirve que el alumno solamente adquiera
conocimientos sin saberlos aplicar de la manera adecuada, en el momento adecuado
y de la forma adecuada.
Ludivina (2005) define competencia como: “una red de conocimientos,
habilidades y actitudes que dotan a una persona para un desempeño pertinente a
una situación específica de su realidad profesional, laboral, social o personal”.
Entonces, el alumno debe adquirir tales competencias que le sirvan para ser actante
de su contexto. Construir un sujeto crítico y constructor de su mundo.
Es de suma importancia que el docente reconozca la necesidad fundamental
de desarrollar en el alumno un pensamiento crítico, si así fuera, tendríamos sujetos
reflexivos de su ser en el mundo, capaces de comprender su estancia a nivel macro
y micro, y no sólo nos quedaríamos en el reconocimiento, sino iríamos más allá,
sujetos que se asuman como seres coexistentes con su entorno y parte activa de él.
4. “El pensamiento crítico es la capacidad de analizar la realidad como
totalidad concreta, abierta a la complejidad de dimensiones, pero
también ser crítico frente al conocimiento y a su uso, es la forma de
razonamiento del individuo a una forma de pensamiento” (Patiño, 2010:
p.73)
Zemelman (2000) menciona que dicho pensamiento crítico reconoce
estructurales en movimiento y la manera en que articulan en el mundo.
“Es una forma de pensar la realidad no como determinada y
aprehensible de manera a priori, sino de manera abierta a la
comprensión de las influencias macro y micro que intervienen en los
fenómenos, reconociendo a sí mismo en ellos su potencialidad
transformadora” (Zemelman, 2000, citado en Patiño, 2010).
Que el alumno entienda y reconozca su realidad no es suficiente para el
desarrollo de su formación como sujeto crítico, es indispensable la capacidad
transformadora del sujeto.
Pero, ¿por qué nos parece importante formar sujetos críticos en el aula? La
respuesta parte de la práctica docente personal, sin embargo, es una cuestión que le
preocupa a más docentes, a teóricos y que incluso se ha incorporado como principio
pedagógico en nuestra actual reforma educativa. Ya que nuestros alumnos en el
aula, carecen de esta formación crítica, difícilmente toman conciencia de su estar en
el mundo, permanecen como sujetos pasivos y receptores de su contexto, no actúan
ni lo transforman; y éste estado de pasividad no sólo se encuentra en nuestros
alumnos de Educación Básica, sino que predomina como un virus en nuestra
sociedad.
Por lo tanto, es de suma importancia formarlos dentro de las aulas, para que
dichos sujetos modifiquen en el presente y futuro su realidad. Que sean capaces de
reconocerla, aprehenderla y transformarla de acuerdo a sus potencialidades. Por
ello, el docente funge un papel trascendental en la formación del sujeto, su papel
5. como mediador del conocimiento y potencializador del aprendizaje, debe llevar al
alumno a convertirse en un sujeto crítico.
Fox (2002) menciona que un sujeto reflexivo y crítico debe tener conciencia,
ser un “sujeto capaz de conocer sobre su propio conocer, de ir más allá de la cara
externa, de la superficie de las instituciones y reglas del juego de su sociedad, de las
relaciones que vive” (p. 31). Un sujeto crítico debe tener la capacidad de imaginarse
y crearse alternativas de acción y llevarlas a cabo. De nada sirve tener conciencia de
su entorno sino es capaz de recrearlo. Fox propone que no sólo se debe de forma
sujetos críticos, que sólo sean observadores y comentaristas de su mundo de vida,
sino ir más allá, ser constructores de su realidad. Porque una formación en la crítica
debe proporcionar armas de la crítica y también de la construcción, que los sujetos
puedan construir y reconstruir su contexto social, político y educativo.
Horkheimer (citado por Cortés, 2010), coincide con Fox (2002) en el aspecto
de formar al sujeto crítico como un sujeto transformador:
“El sujeto pensante se mueve en dinámicas de procesos lógicos, al
mismo tiempo que en procesos históricos concretos, es una
reconstrucción constante de su mundo en que se encuentra inmerso,
por lo que ejerce una práctica transformadora” (p. 65).
No podemos dejar de concebir la relación sujeto crítico - sujeto transformador
como inherente uno al otro, en la que el papel del docente como mediador en el
proceso de aprendizaje centrado en el alumno deba formar sujetos que realmente
produzcan una nueva sociedad reconociendo su mundo.
Una vez que se ha hecho el recorrido sobre los aspectos del docente como
mediador y de la formación del sujeto crítico, centraremos el ensayo en nuestro
centro de trabajo perteneciente al programa de Educación Básica Secundaria. Como
docente nos hemos dado cuenta a lo largo de la experiencia personal que los
alumnos de nivel secundaria presentan un desarrollo mínimo en su formación como
sujeto críticos y constructores, ya que difícilmente pueden tomar una decisión
6. congruente respecto a una situación educativa, personal, social o cultural; y mucho
menos transformar esa realidad.
Aun cuando los alumnos de nivel secundaria se ubican entre los 11 y 15 años
de edad, tal vez su experiencia propia los dirija a situaciones de la realidad diferentes
a las de un adulto, se llegan a enfrentar a entornos complicados y desconocidos para
ellos, por lo que una decisión asertiva y una reconstrucción de su realidad puede
modificar su ser y su estar en el mundo de manera trascendental. Por eso es muy
importante que nosotros como docentes funjamos nuestro papel de guía (mediador)
en la adquisición de competencias que los lleven a formarse como sujetos críticos
capaces de reconocer su contexto e incidir él y reconstruirlo. Ese debe ser nuestro
objetivo primordial: que nuestros alumnos sean sujetos hacedores de su realidad.
Por lo que establecemos los siguientes propósitos de nuestra investigación
sobre “El papel del docente como mediador en la formación de sujetos críticos”:
1. Formar sujetos críticos, reconstructores de su realidad, en el nivel de
Secundaria.
2. Reconocer las áreas de oportunidad de nuestros alumnos para
potencializarlas hacia un pensamiento crítico.
3. Desarrollar en los alumnos las competencias pertinentes para formarlos como
sujetos críticos.
4. Centrar el proceso de enseñanza – aprendizaje en el alumno, a partir del
papal del docente como mediador del aprendizaje.
5. Generar ambientes de aprendizaje significativos para potencializar sus
competencias críticas en los alumnos.
7. REFERENCIAS
Cortés, Betancur. (2010) El sujeto crítico: construcción conceptual desde la
teoría crítica clásica en Revista Aletheia. Vol. 2, No. 1, Enero-Junio 2010.
[Digital] Disponible en: http://aletheia.cinde.org.co/index.php/
ALETHEIA/article/view/17 (Consultada: 18 de enero de 2016).
Fox, Cristian. (2002) Una formación en la crítica, que no tiene una formación
en el orden, genera sólo comentaristas en Revista Docencia. No. 18,
Diciembre 2002. [Internet] Disponible en:
http://www.revistadocencia.cl/pdf/20100729234420.pdf (Consultada: 17 de
enero de 2016).
Gutiérrez, Ofelia. (2009) El profesor como mediador o facilitador del
aprendizaje en Enfoques y modelos educativos centrados en el estudiante.
México: ANUIES. [Internet] Disponible en:
http://scenfler.licenfer.umich.mx/avisos/modulo2/OfeliaGtz.pdf (Consultada: 17
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Patiño, Zaida. (2010) Pensar la formación de sujetos críticos en la escuela.
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http://portal.univsimonbolivar.edu.co:82/rdigital/educacion/index.php/educacion
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Sánchez Dorantes, Ludivina. (2005) Los tres pilares de la educación y el papel
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8. Tascón Trujillo, Claudio. (2003) La función constructivista de la Mediación: el
mediador y el aprendizaje mediado. Anuario de Filosofía, Psicología y
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