El documento critica el concepto de "normalidad" y cómo las sociedades determinan quién es "normal" y quién no, creando una falsa dicotomía. Argumenta que no hay personas "normales" o "anormales", sino solo personas diferentes con los mismos derechos. Propone cambiar el paradigma a uno de "diversidad" donde se respeten las diferencias y se colabore entre todos.