El documento discute el desarrollo del lenguaje en niños monolingües y bilingües. Explica que los bebés son capaces de distinguir todos los sonidos de los idiomas antes de nacer y que para el primer año solo pueden distinguir los sonidos de los idiomas en su entorno. También señala que los niños bilingües desarrollan estructuras cerebrales diferentes que los ayudan a procesar dos idiomas y que aprenden las dos lenguas simultáneamente sin retrasos.