El documento discute la importancia de mejorar los documentos jurídicos y administrativos mediante el uso de lenguajes más sencillos y entendibles. Propone modernizar estos lenguajes para que los lectores puedan interpretar los documentos con mayor claridad y sentido. También identifica problemas comunes en los textos jurídicos como la redacción descuidada, complicada, confusa o pretenciosa, y sugiere evitarlos para lograr una mejor comunicación.