Este documento describe la arquitectura en Montevideo durante los siglos XVIII y XIX, comenzando con el estilo neoclásico colonial impulsado por el arquitecto Tomás Toribio. Luego, tras la independencia, se adoptó un neoclasicismo de influencia francesa para enaltecer la nueva República. Finalmente, el documento analiza ejemplos arquitectónicos representativos como el Cabildo, la Iglesia Matriz y el Cementerio Central.