Este documento describe el contexto y las principales tendencias del teatro español a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Resalta el teatro comercial dominado por las fórmulas decimonónicas frente a las innovaciones europeas, y destaca dos tendencias principales: la comedia benaventina y costumbrista, y el teatro poético, frente al teatro innovador que buscaba un nuevo público con una vertiente más pedagógica y vanguardista impulsado por figuras como Valle-Inclán y Federico García Lorca.