El proceso administrativo consiste en 5 fases (planeación, organización, integración, dirección y control) que guían el éxito de una empresa. La planeación implica anticipar las actividades necesarias, la organización establece tareas y responsabilidades, la dirección influye para cumplir metas, y el control mide y corrige el desempeño para garantizar el cumplimiento de objetivos.