Este documento presenta el caso de una paciente de 10 años que acudió a una consulta odontológica porque se le había caído una restauración de resina de uno de sus dientes frontales. El diente presentaba una fractura del tercio incisal que había sido tratada anteriormente con una restauración. Tras realizar exámenes clínicos y radiográficos, se diagnosticó una necrosis pulpar y periodontitis apical sintomática. El tratamiento consistió en un acceso, conductometría, reinstrumentación del conducto y obturación final con ionomero de