El documento argumenta que las nuevas tecnologías digitales deben incorporarse a la enseñanza. Primero, porque son herramientas de comunicación importantes en la sociedad actual y los estudiantes deben aprender a usarlas. Segundo, porque permiten un aprendizaje constructivo donde los estudiantes construyen conocimiento de forma activa y a su propio ritmo. Tercero, porque vivimos la transición hacia una sociedad de la información donde la educación debe basarse en las telecomunicaciones para preparar a las personas.