Víctor Gómez es el propietario de Cuatrofotos, una compañía líder de fotomatones en España. Antes de emprender, trabajó como técnico informático pero quería hacer algo que lo apasionara. Creó Cuatrofotos combinando sus intereses en informática y fotografía. Al inicio tuvo que vivir con sus padres y renunciar a su sueldo, pero con el tiempo la empresa tuvo éxito. Su mayor consejo para los emprendedores es creer en uno mismo y no tener miedo de perseguir sus sueños.
2. Víctor Gómez es una figura representativa en lo que al panorama emprendedor se refiere.
Actualmente es propietario de una compañía de fotomatones líder en España, Cuatrofotos,
además de tener todo tipo de aficiones que van desde la informática hasta la fotografía. De
hecho, fueron estos dos incentivos los que despertaron en él una vena emprendedora, aunque
este es un tema que trataremos más adelante.
¡Hola Víctor! Hemos estado muy atentos a tu trayectoria durante un tiempo, y la verdad, nos
ha parecido impresionante. Somos conscientes de que, para ti, emprender fue el resultado de
dedicarle tanto tu tiempo como tu dedicación a algo que, más que una fuente de ingresos,
suponía una especie de actividad de ocio para ti.
¿Le importaría contarnos a qué se dedicaba antes de encender la
mecha del emprendimiento?
Siempre me gustó la tecnología, sobre todo lo relacionado con el mundo de los videojuegos y
la programación. Por ende, la informática era algo que me parecía divertido, por lo que creí
que si algún día lograba vivir de ello sería algo increíble. Tras haber finalizado el grado de
ingeniería informática en la UPV (Universidad Politécnica de Valencia) me inicié como técnico
informático en Sislei SA, una empresa dedicada a la gestión de softwares para grandes
empresas y PYMES.
Al cumplir dos años en la empresa como técnico, la imagen que tenía acerca de este tipo de
trabajo comenzó a cambiar por completo, ya que mi día a día consistía en limitarme a estar
sentado delante de un ordenador durante ocho horas. Por ello, decidí abandonar dicho trabajo
y buscar algo que realmente pudiera satisfacer mis necesidades y llenarme como persona. No
obstante, no pasaron ni dos semanas hasta que la empresa se puso en contacto conmigo
ofreciéndome un puesto como jefe de análisis y programación, a lo cual respondí que sí debido
a que me ofrecieron un gran salario por aquel entonces.
¿Cuándo descubrió que tenía una buena idea empresarial? ¿A
qué se vio obligado a renunciar para que dicha idea alcanzase el
éxito?
Más que descubrir una buena idea, lo que hice fue crear un proyecto que girase entorno a dos
de las actividades que más me apasionan, la informática y la fotografía, aprovechando los
conocimientos adquiridos durante mi estancia en Sislei SA para crear el software que
permitiese a las máquinas funcionar. Si es cierto que aproveché para innovar en el mercado
del fotomatón, añadiendo cestas de atrezo a las cabinas para que la gente pudiese tomar
fotografías de una manera más divertida y amena. Además, llevé mi producto a diferentes
tipos de eventos: bodas, comuniones, cumpleaños… Lo que me permitió crecer y expandirme a
lo largo y ancho de la península. En conclusión, podríamos decir que me topé con una buena
3. idea empresarial cuando solo buscaba una actividad que fuera gratificante para mí y me
permitiera mantener un nivel de vida estable.
A pesar de parecer un camino de rosas, lo cierto es que fue mucho más difícil de lo que
esperaba. Entre las cosas a las que me vi obligado a renunciar se encontraba mi puesto de
trabajo, y con ello, mi sueldo. Al iniciar tu proyecto, nadie te garantiza que este funcione y con
él vayas a obtener los ingresos necesarios para hacer frente a futuros problemas, ni si quiera
para subsistir al día a día. Recuerdo verme obligado a vivir en casa de mis padres durante una
larga temporada durante el primer año de vida de la empresa, ya que los pocos beneficios que
obtenía los destinaba a invertir en el propio proyecto, suponiendo que existieran dichos
beneficios. Afortunadamente, con el paso del tiempo la situación cambió drásticamente,
siendo ahora propietario de una de las mayores empresas en territorio nacional de nuestro
sector.
Sabemos que, a día de hoy, su nivel de experiencia y
conocimientos ha incrementado notablemente, por lo que nos
gustaría saber: para usted, ¿cuál es la mayor afirmación acerca de
su trayectoria?
La confianza en ti mismo es algo fundamental, ni más ni menos. Uno de los puntos débiles a la
hora de, ya no solo emprender, sino realizar cualquier tipo de actividad a lo largo de tu vida, es
desconfiar de tus propias capacidades. Esto solo puede desembocar en dos posibilidades: que
ocurra aquello que con tanto temor esperabas, y verte incapaz de lograr aquello que
realmente deseas. Desde que me inicié en el emprendimiento, mi lema preferido y con el que
más me identifico es “quien algo quiere, algo le cuesta”, ya que es muy fácil quedarse sentado
esperando a que las cosas pasen pero, señoras y señores, nada en esta vida nos va a caer del
cielo. Por ello, mi consejo en este aspecto es que persigáis vuestros sueños, aprovechéis las
oportunidades y dejéis de lado vuestros miedos, tan solo de esta manera os sentiréis capaces
de conseguir todo lo que os propongáis.
¿Qué calificaría como el mayor aprendizaje de su gran aventura
empresarial?
He aprendido, sobre todo, a relativizar cosas a las que quizá daba más importancia de la
necesaria, debido a que el nivel de estrés al que se puede llegar a someter alguien
emprendiendo es realmente alto. En paralelo, también afirmaría que la ilusión por trabajar es
algo que he aprendido emprendiendo, levantándome cada día feliz, con motivación y con
ganas de seguir adelante. Por último, en cuanto a lo que he aprendido durante este viaje, me
gustaría recalcar que muchas veces se aprende mucho más compartiendo situaciones con el
resto que guardándolas para uno mismo; ya sea con tu círculo familiar, amigos, equipo de
trabajadores, etc. Encontrando muchas soluciones que sólo nunca hubieras sido capaz de
averiguar.
4. Para finalizar, señor Gómez, nos gustaría saber qué tres consejos
le daría a todas aquellas personas que inician actualmente su
carrera emprendedora.
En mi opinión, existen tres consejos fundamentales y que todo el mundo debería saber a la
hora de iniciarse en el emprendimiento:
Conoce tus metas, tenlas en mente a diario, fija unos objetivos y trabaja duro para alcanzarlos.
Estoy seguro de que de esta manera tarde o temprano lograrás llegar a tener éxito.
En segundo lugar, ten paciencia. Ningún éxito es inmediato, por mucho que se pueda oír ahí
fuera. Si temes en invertir tiempo en tu propio proyecto, puede que no seas la persona
indicada para emprender.
Por último, pero no menos importante, cree en ti mismo. Como bien he dicho antes, confía en
tus propias capacidades y no te pongas barreras, tú único límite eres tú.